EL CONGRESO DE LA NACIÓN PARAGUAYA SANCIONA CON FUERZA DE:
LEY:
LIBRO PRIMERO
De las Quiebras
Título I
De las disposiciones generales
Artículo 1º. La
declaración de quiebra presupone el estado de insolvencia del deudor. El
estado de insolvencia se manifiesta por uno o más incumplimientos u
otros hechos exteriores que a criterio del juez demuestren la impotencia
patrimonial para cumplir regularmente las deudas a su vencimiento, sin
consideración al carácter de las mismas.
Artículo 2º. El juicio
de quiebra tiene por objeto realizar y liquidar en un procedimiento
único los bienes de una persona natural o jurídica , sea o no
comerciante, que hubiese sido declarada en quiebra. Comprende todos sus
bienes, derechos, acciones y obligaciones, salvo aquellos que fueren
expresamente exceptuados por la Ley.-
Artículo 3º. La
declaración de quiebra puede ser solicitada por el propio deudor, por
sus herederos o por uno o varios de sus acreedores. Los acreedores con
garantías reales o con privilegios sobre cosas determinadas podrán pedir
la quiebra de su deudor, si probaren sumariamente que los bienes que
garantizan sus créditos no cubren el monto de ellos, y si manifestaren
que renuncian totalmente al privilegio o garantía.
El cónyuge no podrá solicitar la
declaración de quiebra de su consorte, ni el ascendiente la del
descendiente y viceversa. Esta prohibición se extiende a los hermanos
entre sí.
Artículo 4º. Si un
deudor muriere en estado de insolvencia, sus herederos o acreedores
podrán pedir la declaración de su quiebra, siempre que la solicitud sea
presentada dentro de los seis meses siguientes al día del fallecimiento.
La declaración de quiebra producirá de
derecho el beneficio de la separación de patrimonio a favor de los
acreedores del difunto. Las disposiciones de la quiebra se aplicarán
solo al patrimonio del causante de la sucesión.
Los herederos del difunto podrán
continuar la convocación de acreedores que él hubiese iniciado o
iniciarla dentro de los seis meses contados desde el día de su
fallecimiento.
Artículo 5º. La quiebra de las sociedades anónimas o de responsabilidad limitada no podrá ser declarada después de terminada su liquidación.
Artículo 6º. Las
sociedades en liquidación podrán obtener la convocación de sus
acreedores o ser declaradas en quiebras. Podrán, igualmente, ser
declaradas en quiebras las sociedades irregulares.
Artículo 7º. La
declaración de quiebra de una sociedad produce la de sus socios de
responsabilidad ilimitada. Todas las quiebras se tramitarán
separadamente ante un mismo juzgado. La quiebra de un socio no produce
la de la sociedad a que pertenece. La parte que el fallido tenga en el
activo social corresponde a los acreedores sociales, con preferencia a
los particulares del socio. La misma disposición es aplicable al caso en
que un individuo sea miembro de dos o más sociedades de las cuales una
es declarada en quiebra.
Artículo 8º. La
declaración de quiebra pronunciada en país extranjero no puede invocarse
contra los acreedores que el fallido tenga en la República, ni para
disputarles los derechos que pretendan tener sobre los bienes existentes
dentro del territorio nacional, ni para anular los actos que hayan
celebrado con el fallido.
Declarada también la quiebra por los
tribunales de la República, no se tendrá en consideración a los
acreedores que pertenezcan al concurso formado en el extranjero, sino
para el caso de que, pagados íntegramente los acreedores de la
República, resultase un remanente.
TITULO II
De la presentación del deudor y de las convocación de acreedores
CAPITULO I
Del pedido de convocación de acreedores o de quiebra
Artículo 9º. Todo
deudor comerciante que haya llegado al estado de insolvencia, deberá
presentarse ante el juzgado competente pidiendo la convocación de sus
acreedores o su quiebra. El pedido de convocación de acreedores llevará
implícito el de quiebra.
Artículo 10º. La solicitud del deudor comerciante contendrá:
1- La enunciación de las causas que hubiesen producido su insolvencia .
2- Un Balance general de sus negocios y
el cuadro demostrativo de pérdidas y ganancias, tomados con antelación
no mayor de diez días a la fecha de su presentación.
3- La nómina de todos sus acreedores,
con indicación de sus domicilios, determinación de las sumas adeudadas,
fechas de vencimiento de las obligaciones y garantías especiales, si las
hubiere.
4- Un inventario completo de sus bienes,
descriptivo y estimativo, en determinación de los valores de costo y
negociabilidad y los gravámenes que pesen sobre ellos.
5- Si se tratare de una sociedad con
socios de responsabilidad ilimitada, la nómina de estos socios con
indicación de sus domicilios.
6- La manifestación de que pone a disposición del juzgado sus libros y papeles .
7- Una certificación del Registro General de Quiebras en la que conste:.
a) Si ha solicitado o nó, con
anterioridad, la convocación de sus acreedores o su quiebra y, en su
caso, los desistimientos respectivos, con la fecha de los autos que los
admitieron.
b) Si celebró concordato, la fecha de su homologación y, en su caso, la de su cumplimiento, rescisión o nulidad.
8- El certificado de la inscripción del contrato social en el Registro Público de Comercio, y
9- La autorización prevista en el Artículo 15º.
El juzgado, a solicitud fundada del
peticionante, podrá concederle un plazo perentorio de hasta ocho días,
contados desde el día de la presentación, para completar la información
exigida en este artículo, siempre que a juicio del proveyente hubiera
razones que lo justifiquen, salvo la autorización prevista en el inc. 9
que se regirá por el Artículo 15. Esta decisión será inapelable.
Artículo 11º. El
juzgado admitirá la convocación solicitada si ya no se hubiese pedido la
quiebra del deudor, o si este pedido hubiese sido rechazado. No
admitirá, sin embargo, la convocación y declarará la quiebra si el
deudor se encontrare en algunos de los siguientes casos:
1. Si ha ejercido el comercio contrariamente a su estatuto
profesional o a alguna interdicción prevista por la ley; en el caso de
sociedades, si no estuvieren constituídas regularmente.
2. Si no ha llevado una contabilidad
conforme a las exigencias de la ley y a los usos de su profesión, habida
en cuenta la importancia de su negocio.
3. Si ha ocultado su contabilidad, dado otro destino a una parte de
su activo, o si lo hubiese disimulado, si de sus libros, balance u otros
documentos se deduce que ha abultado dolosamente su pasivo.
4. Si estuviere pendiente el cumplimiento de un concordato homologado.
5. Si ya hubiere sido declarado en quiebra en los diez años anteriores
6. Si se hallare oculto o fugado , o
7. Si hubiere omitido el cumplimiento de alguno de los requisitos exigidos en el Artículo 10.
Artículo 12º. A la
vista de la presentación del deudor, el juzgado estudiará las
circunstancias expuestas en la solicitud así como todas las que deriven
de sus libros y papeles o de otras fuentes que llegaren a su
conocimiento y fuesen reveladoras de su situación y conducta.
Podrá pedir cualquier clase de
información y citar al deudor para requerirle las explicaciones que
considerase pertinentes. Podrá asimismo, dar intervención a la
Sindicatura General de Quiebras.
La presentación de la solicitud del deudor prevista en el Artículo 9º bastará para considerar como producida la insolvencia.
Dentro del plazo máximo de veinticinco
días, el juzgado resolverá la admisión de la convocación de acreedores o
la declaración de quiebra.
Artículo 13º. El deudor
no comerciante que haya llegado al estado insolvencia podrá presentar
el pedido previsto en el Artículo 9º. Para ello cumplirá los requisitos
establecidos en el Artículo 10º , aunque podrá ser dispensado de los
requisitos mencionados en los incs. 2, 5 y 6 del citado Artículo, según
el caso .
No regirá para el mismo lo dispuesto en
el inc. 8 Artículo 10º. El juzgado procederá en la forma prevista en los
arts. 11 y 12, pero como causas para denegar la convocación solamente
se considerarán las expresadas en los casos previstos en los incs. 4, 5 ,
6 y 7 del Artículo 11 y la ocultación delactivo o exageración dolosa
del pasivo.
Artículo 14º. El deudor
que hubiera dejado de ser comerciante, siempre que su insolvencia se
deba a obligaciones contraídas durante el ejercicio como comerciante a
los efectos de la obligación prevista en el Artículo 9º. Si la
insolvencia se hubiese producido dentro del año siguiente a la clausura
de sus negocios, como comerciante
Artículo 15º. La
solicitud de convocación de acreedores o de declaración de quiebra de
las sociedades y de las asociaciones será formulada por intermedio de
sus representantes legales y autorizadas en los casos de asociaciones,
sociedades anónimas, cooperativas y de responsabilidad limitada, por
asamblea de asociados, accionistas o socios.
Cuando dicha autorización no pudiera ser
acompañada al escrito inicial, el peticionario podrá subsanar esta
deficiencia en el plazo que le fije juzgado, el que no podrá exceder de
diez días para las sociedades de responsabilidad limitada y de
veinticinco días para las demás.
Si este requisito no fuere cumplido en
tiempo debido, el juzgado rechazará el pedido. La resolución que fije el
plazo dentro del cual deberá subsanarse la deficiencia será
irrecurrible. La que rechace el pedido será apelable.
Artículo 16º. Al
recibir la presentación del deudor , el juzgado podrá proveer las
medidas de seguridad que estimare conveniente sobre los bienes del
mismo, incluso el embargo de todos o parte de ellos y la inhibición
general del deudor. Podrá también designar un funcionario de la
sindicatura general de quiebras para que vigile la actuación del deudor.
Artículo 17º. El deudor
podrá desistir del procedimiento previsto en los Arts. 9º y 13º
solamente antes de ser dictado el auto que admite la convocación o
declara la quiebra y no podrán repetirlo hasta transcurrido sesenta días
del auto que declara el desistimiento.
Admitido el desistimiento quedará sin efecto la presunción establecida en el tercer párrafo del Artículo 12º.
CAPITULO II
De la apertura del juicio de convocación de acreedores
Artículo 18º. El auto que admita la convocación de acreedores será fundado y dispondrá:
1. La designación del síndico;
2. La determinación de si el deudor es o no comerciante;
3. El señalamiento de un plazo no menor
de veinte días, ni mayor de cuarenta, para que los acreedores presenten
en la secretaría del juzgado los títulos justificativos de sus créditos
o, la falta de ellos, la manifestación firmada con expresión del monto
exacto del crédito, su origen o causa y el privilegio que pretendieran
tener.
Dicho plazo comenzará a computarse desde el día siguiente al de la última publicación del edicto:
4. La comunicación al Registro General de Quiebras,
5. La intervención del Ministerio Público, y
6. La publicación de edicto, en la forma prevista en el Artículo siguiente.
Artículo 19º. Un
extracto del auto que admita la convocación se hará saber mediante
edicto publicado por cinco días en un diario de gran circulación de la
capital. El deudor iniciará las publicaciones dentro de los tres días de
notificado el auto que admita la convocación, so pena de dárselo por
desistido de la convocación y de declararse su quiebra.
Artículo 20º. El
síndico transcribirá a cada uno de los acreedores, en carta certificada o
telegrama colacionado, el extracto indicado en el Artículo anterior. La
falta de remisión o recepción de este aviso no producirá la nulidad del
procedimiento.
CAPITULO III
De los efectos jurídicos de la admisión del pedido de convocación de acreedores
Artículo 21º. El deudor
a quien fuere acordada la convocación de sus acreedores, conservará la
administración de sus bienes y proseguirá hasta la homologación de
concordato, la realización normal de las actividades a que estaba
dedicado, bajo la vigilancia del síndico designado, salvo oposición
fundada de éste, y hasta donde lo permitan, en su caso, las medidas que
se decreten de acuerdo con lo dispuesto en el Artículo 16º.
Admitida la convocación, serán
ineficaces respecto de los acreedores los actos a título gratuito los de
constitución de hipotecas, prenda o anticresis y cualesquiera otros que
alteren la situación de sus acreedores. El juzgado podrá, a pedido del
convocatorio autorizar estos actos, con excepción de los título
gratuito, en los casos de necesidad y urgencia evidentes. Si el deudor
realizare alguno de los actos prohibidos por este Artículo que a juicio
del juzgado revistiere suficiente gravedad, podrá este dictar la quiebra
de aquel luego de escuchar al mismo y al síndico. Cualquier acreedor
podrá también denunciar al juzgado la realización de alguno de tales
actos. La resolución que recayese será apelable en relación y en ambos
efectos.
Artículo 22º. El
síndico estudiará la situación del deudor, investigará sus libros y
papeles, vigilará la contabilidad y todas las operaciones que efectuase,
levantará el inventario general de sus bienes y los comparará con el
presentado por el deudor al efectuar su pedido.
Artículo 23º. El
síndico está autorizado para realizar investigaciones en el dominio del
deudor. Este está obligado a permitirle la inspección de sus libros y
papeles y suministrarle, juntamente con sus empleados, todos los datos e
informaciones que solicite.
Artículo 24º. El
síndico informará al juzgado, inmediatamente de llegar a su conocimiento
la realización por el convocatorio de alguno de los actos prohibidos en
el Artículo 21º. Podrá pedir, igualmente, que el juzgado dicte medida
de seguridad sobre los bienes del deudor si no lo hubiere hecho en la
oportunidad prevista en el Artículo 16º.
Artículo 25º. Durante la sustanciación del juicio de convocación, no podrá darse curso a pedidos de quiebra formulados por acreedores.
Artículo 26º. Desde la
admisión de la convocación los acreedores por título o causa anterior no
podrán iniciar o proseguir acciones ejecutivas contra el patrimonio del
deudor, con excepción de las que tuviesen por objeto el cobro de un
crédito con garantía real o del que corresponda al trabajador como
consecuencia de un contrato de trabajo.
Artículo 27º. A solo
efecto de la convocación, los créditos contra el deudor se tendrán por
vencidos, con descuento de los intereses en la forma determinada en el
Artículo 84º.
Artículo 28º. Los créditos sujetos a condición resolutoria se tendrán en cuenta como si no tuviesen tal condición.
Artículo 29º. La
prescripción de los derechos de los acreedores quedará suspendida desde
la admisión de la convocación hasta el finiquito del juicio. El pedido
de reconocimiento de un crédito producirá los efectos de una demanda
judicial e interrumpirá la prescripción.
Artículo 30º. La
apertura del juicio de convocación dará derecho, como en el caso de
quiebra, al ejercicio de la acción de restitución que legislan los Arts.
116 al 124.
Artículo 31º. El
acreedor de varios coobligados solidarios que se presenten a los juicios
de convocación de los que entre ellos los hubiere solicitado,
concurrirá por su crédito integro, hasta el pago total.
CAPITULO IV
De la verificación de créditos
Artículo 32º. Dictado
el auto que admita la convocación, todos los acreedores, inclusive los
que tuvieren créditos con garantía real o con privilegio salvo el
derecho de los trabajadores previsto en las leyes laborales, estarán
obligados a presentar en la secretaría donde radique el juicio, y dentro
del plazo fijado en el auto judicial respectivo los documentos
justificados de sus créditos, o la falta de ellos, una manifestación
firmada con expresión del monto, su origen o causa y privilegio que
pretendiesen tener.
A pedido de parte, el juez podrá
disponer que el secretario saque copia de los títulos presentados o
reciba fotocopia de los mismos, y restituya los originales al acreedor,
con la constancia de haber sido presentados en tiempo oportuno y
certificación de autenticidad en la copia o fotocopia.
Artículo 33º. Para
todas las actuaciones del juicio de convocación o de quiebra, los
acreedores podrán hacerse representar por profesionales de la matrícula.
Para acreditar su representación bastará una carta - poder con
facultades para tomar parte en todas las tramitaciones de aquél y en las
deliberaciones y resoluciones de la junta de acreedores. En caso de
duda sobre la autenticidad de la firma del mandante, el juzgado podrá
exigir una comprobación ulterior.
Artículo 34º. La
presentaciones hechas por los acreedores se harán saber al deudor y al
síndico. El deudor podrá presentar todas las observaciones que estimase
convenientes. El síndico las examinará y podrá pedir al deudor y a los
acreedores respectivos cuantas explicaciones juzgare necesarias. El
síndico preparará luego una lista de todos los créditos cuyos titulares
se hubiesen presentado en tiempo con expresión del monto y graduación
reclamados así como un dictamen sobre cada uno de ellos, con constancia
de las observaciones formuladas por el deudor. Dicha lista pondrá de
manifiesto en secretaría ocho días después del cierre del plazo fijado
para la presentación de los créditos, conforme con los dispuesto en el
inc. 3 del Artículo 18.
Artículo 35º. Durante
el plazo de diez días, cualquiera de los acreedores comprendidos en esa
lista podrá observar los créditos que en ella figuren, en cuanto a su
legitimidad, un monto o graduación. En su presentación al juzgado
acompañará los documentos probatorios de sus pretensiones o indicará los
hechos en que se funde .
Transcurrido el plazo indicado el secretario dejará constancia de su cierre y elevará de inmediato los autos al juez.
Artículo 36º. El juez se expedirá dentro de un plazo no mayor de quince días y dispondrá.
La admisión, sin más trámite de los
créditos no observados por el síndico, el deudor o los acreedores y el
reconocimiento o rechazo de los créditos observados, previsto traslado
por tres días de la impugnación respectiva al titular del crédito.
En ambos casos el juez se expedirá , además sobre los privilegios invocados.
Artículo 37º. No cabrá
recurso contra la resolución del juez que admita los créditos no
impugnados. La misma causará ejecutoria, excepto en los casos de dolo o
fraude, que deberán ventilarse por vía de acción.
La resolución que reconozca los créditos
observados podrá ser apelada por el impugnante o por el síndico, y la
que los rechace total o parcialmente, podrá ser apelada por el titular
del crédito.
En el primer caso, la no promoción del
recurso producirá el mismo efecto previsto en el párrafo anterior . Si
se tratare de un crédito rechazado, el interesado podrá iniciar
reclamación ulterior aun cuando no hubiese interpuesto el recurso de
apelación.
La resolución del juzgado que admita o rechace la graduación solicitada será siempre apelable.
Artículo 38º. La junta
de acreedores se declarará constituida con los admitidos y los
reconocidos por el juez, sin que para ello obsten los recursos de
apelación que se hubiesen promovido contra la resolución que reconozcan o
rechacen créditos o preferencias invocados.
La resolución que recayese en la
apelación deducida, modificando la decisión del juzgado sobre
reconocimiento o rechazo de un crédito o preferencia invocada, no
incluirá sobre las resoluciones de la junta de acreedores. Los
acreedores que se presentasen a pedir su inclusión después del plazo
fijado en el Artículo 32º. Lo podrán hacer vía de incidente en la forma
prescripta en el capítulo I del título II de Libro II .
CAPITULO V
Del concordato
SECCION I
De la celebración del concordato
Artículo 39º. El deudor
deberá presentar su propuesta de concordato dentro del plazo fijado por
el juzgado para la presentación de los créditos. No habiéndolo hecho
dentro de dicho plazo, el juez renovará el auto que admitió la
convocación y declarará la quiebra del deudor.
Artículo 40º. Constituida
la junta de acreedores, el juzgado convocará al deudor, a los
acreedores admitidos y a los reconocidos, y a los funcionarios del
juicio a una reunión que deberá realizarse dentro de los diez días
siguientes.
Artículo 41º. En el día
y a la hora señalados se reunirá la junta, presidida por el juez, con
cualquier número de acreedores presentes, y con asistencia de las
personas mencionadas en el Artículo anterior.
El deudor podrá hacerse representar, en caso de imposibilidad debidamente justificada, por mandatario con amplios poderes.
Si el deudor no compareciere
personalmente o conforme a lo dispuesto en el párrafo precedente, el
juez podrá tenerlo por desistido de la convocación y declarar su
quiebra.
Artículo 42º. Las
deliberaciones comenzarán con la lectura por el síndico de un informe
sobre las causas de la insolvencia del deudor, las condiciones en que
haya encontrado la contabilidad, si la hubiere, el estado del activo y
pasivo, y la conducta patrimonial del mismo. Dará igualmente su opinión
sobre el concordato ofrecido por el deudor.
Acto seguido, será leída la propuesta de
concordato presentada por el deudor. Dicha propuesta será sometida a
discusión y los acreedores podrán proponer modificaciones. El deudor
podrá formular nueva propuesta en vista del debate, o mantener la que
hubiese presentado inicialmente. El juzgado pondrá de inmediato a
votación las propuestas que correspondan si no resolviere suspender la
reunión hasta otra audiencia la que deberá celebrarse dentro del tercer
día. La resolución del juzgado servirá de suficiente citación.
Artículo 43º. Podrán
votar el concordato solamente los acreedores quirografarios. Si en la
votación participaren los acreedores privilegiados o con garantías
reales, ello producirá la pérdida de sus privilegios o garantías.
Podrán, sin embargo, renunciar a una parte del privilegio o garantía no
inferior al veinticinco por ciento de sus créditos y votar por ese
impuesto como quirografarios. En ningún caso podrán recuperar el
privilegio o garantía perdido o renunciado. Cuando la garantía real,
fianza o aval hubiese sido dada por un tercero, el acreedor podrá
concurrir a la junta y votar por la totalidad de sus créditos, pero en
tal caso, la remisión parcial de la deuda otorgada en el concordato,
liberará al tercer garante hasta la concurrencia de la parte remitida.
Si el tercero tiene derecho a repetir contra la concordatario el pago
que haga, podrá concurrir a la junta y votar en ausencia y
representación del acreedor principal .
No podrán votar el concordato el cónyuge
ni sus cesionarios que hubiesen adquirido sus créditos dentro de los
doce meses anteriores a la fecha de reunión de la junta, con excepción
de los que provengan de endosos de documentos a la orden.
Artículo 44º. Para que
el concordato se considere aceptado, se requiere que voten por su
aceptación los dos tercios de acreedores presentes que representen por
lo menos el setenta y cinco por ciento de los créditos verificados o
viceversa.
Se labrará acta detallada de las
actuaciones y la firmarán el juez, los funcionarios del juicio, el
deudor y los acreedores que desearen hacerlo.
Artículo 45º. Podrá
constituir concordato todo acuerdo, cualquiera sea su modalidad, siempre
que no contravenga directa o indirectamente las prohibiciones expresas
de la ley y no importen una liberación del deudor mediante la
adjudicación de sus bienes a favor de sus acreedores.
Las clausulas del concordato deben ser comunes para todos los acreedores quirografarios, sobre la base de una perfecta igualdad.
Artículo 46º. El concordato podrá disponer una quinta hasta del cincuenta por ciento, si el plazo acordado no fuere superior a dos años.
Si el plazo fuese superior a dos años ,
la quita no podrá ser mayor del treinta por ciento. El plazo nunca podrá
ser superior a cuatro años.
En el caso de deudores comerciantes que
hubiesen llevado un giro regular durante veinte años, sin haber
solicitado convocación y sin haber sido declarado en quiebra, los
acreedores podrán acordarles quitas hasta el setenta y cinco por ciento,
pero nunca por un plazo mayor de cuatro años.
SECCION II
De la impugnación y homologación del concordato
Artículo 47º. Dentro
del plazo de ocho días de aprobarse el concordato cualquier acreedor que
no hubiese concurrido a la reunión de la junta en la que se aprobó el
concordato o que hubiese disentido del voto de la mayoría y los
titulares de créditos observados pendientes de trámite o resolución
judicial podrán impugnar el concordato aceptado, fundándose en algunas
de las causas siguientes:
1. Defectos en las formas esenciales
prescriptas para la convocación, celebración y deliberación de la junta ,
error en el cómputo de las mayorías requeridas por la ley o defectos
sustanciales en la celebración del concordato.
2. Falta de personalidad o falsa
representación de alguno de los votantes siempre que su voto hubiera
decidido la mayoría en acreedores o en capital.
3. Confabulación entre el deudor y uno o más acreedores.
4. Exageración de créditos para procurar mayoría, y
5. Exageración u ocultación de bienes .
Artículo 48º. Aún
cuando ningún acreedor impugne el concordato, el juez podrá rechazarlo
basado en las causales del Artículo anterior o cuando a su criterio
existan motivos de interés público o fundado en el interés de los
acreedores de naturaleza y gravedad tales que impidan su homologación.
Igualmente podrá hacerlo si comprobare que el deudor no ha llevado una
conducta honesta y prudente en sus relaciones patrimoniales.
Artículo 49º. Si
transcurrido el plazo de ocho días no se hubiese impugnado el
concordato, o si impugnado y sustanciado el procedimiento respectivo se
hubiera rechazado la impugnación el juez lo homologará.
Artículo 50º. Si los
acreedores no aceptasen el concordato o el juez no lo homologarse, se
declara la quiebra del deudor. El síndico de la convocación será el de
la quiebra.
CAPITULO VI
De los efectos jurídicos del concordato
Artículo 51º. La
homologación del concordato hace obligatorias sus cláusulas para todos
los acreedores quirografarios cuyo títulos fuesen anteriores al auto que
hubiese admitido la convocación, aun cuando no hubieran participado en
el procedimiento o hubiesen votado en contra del concordato.
El concordatario se libera respecto a
los codeudores, fiadores y aquellos que hayan tenido contra él una
acción regresiva, en la misma forma y monto acordados por el concordato.
Artículo 52º. Los
embargos u otras medidas de seguridad que los acreedores quirografarios
hubiesen obtenido sobre los bienes del deudor antes de la admisión de la
convocación, serán levantados por el juzgado.
Artículo 53º. Los
créditos quedarán extinguidos en la parte por la cual se hubiese hecho
remisión a favor del concordatario, salvo estipulación expresa en
contrario.
Artículo 54º. En las
sociedades que hubiesen obtenido un concordato y tuviesen socios de
responsabilidad ilimitada, los acreedores solamente podrán ejercer su
acción contra los bienes propios de éstos en el caso de que la sociedad
no cumpliese el concordato.
Artículo 55º. La
remisión acordada por el concordato al deudor no aprovechará en ningún
caso los codeudores , y solamente extingue las acciones contra los
terceros garantes en el caso previsto en le Artículo 43, párrafo 2º de
la ley.
Artículo 56º. Todo acto
o convenio entre el deudor y uno o varios acreedores que modifiquen en
alguna forma los términos del concordato respecto a cualquier acreedor o
les acuerde privilegios o concesiones especiales, será nulo y de ningún
efecto.
Artículo 57º. Con la
homologación del concordato cesan las limitaciones establecidas a los
acreedores en el Artículo 26º. En el ejercicio de las acciones
individuales, deberán respetarse las estipulaciones del concordato.
Artículo 58º. Los
acreedores que no hiciesen valer oportunamente sus derechos no podrán
reclamar de los otros acreedores en ningún caso, los dividendos que ya
hubiesen percibido con arreglo al concordato. Solo podrán concurrir en
los dividendos por repartirse, sin perjuicio de sus derechos de reclamar
del deudor el dividendo impago después de liquidado el concordato con
respecto a los demás acreedores.
Artículo 59º. El síndico continuará en sus funciones hasta el cumplimiento total del concordato.
Artículo 60º. Homologado
el concordato y hasta su total cumplimiento, el deudor no podrá
realizar actos ajenos a la naturaleza de su negocio o industria sin
expresa autorización del síndico. Este se pronunciará sobre el pedido de
concordatario dentro de los ochos días y en caso de no hacerlo se
considerará concedida la autorización.
El síndico informará al juzgado de
cualquier acto del concordato que él no hubiese autorizado y que estime
perjudicial a los intereses de los acreedores o que hubiese sido
realizado en fraude de los mismos.
En el caso de ocurrir algunos de los
actos previstos en este Artículo, se tendrá por producida la insolvencia
y el juez, previa audiencia del deudor concordatario, podrá declarar su
quiebra.
CAPITULO VII
De la nulidad y de la rescisión del concordato.
Artículo 61º. Si dentro
del año de homologado el concordato, se descubriere dolo o fraude por
parte del deudor que consistiera en ocultación delactivo o exageración
del pasivo, cualquier acreedor quirografario podrá pedir la nulidad del
concordato en lo que se refiera a las ventajas que el deudor
concordatario hubiere recibido.
La anulación del concordato solo
perjudicará al deudor y a los acreedores favorecidos por el dolo o
fraude. Los actos ejecutados de buena fe con arreglo al concordato
quedarán firmes con respecto a los acreedores de buena fe.
Probada la causa de nulidad, el juez la declarará y dictará la quiebra del deudor.
Artículo 62º. Si por
culpa imputable al deudor o a los fiadores del concordato no se
cumpliesen las estipulaciones del mismo, cualquier acreedor
quirografario podrá pedir al juzgado al rescisión del concordato, previa
interpretación al deudor
La rescisión deberá ir acompañada de la declaración de quiebra del deudor.
TITULO III
De la quiebra
CAPITULO I
Del pedido de quiebra.
Artículo 63º. Si el
deudor no hubiese iniciado el procedimiento previsto en el Artículo 9º o
si iniciado, quedare sin efecto, los acreedores podrán solicitar su
quiebra.
Artículo 64º. El
acreedor que solicite la quiebra de su deudor comerciante presentará la
prueba del incumplimiento de una o más obligaciones exigibles y
líquidas, o la de otro hecho revelador de la insolvencia.
Cuando el pedido de quiebra se funde en
un incumplimiento , el acreedor no podrá formularlo antes de haber
transcurrido diez días desde la fecha del protesto o intimación notarial
o judicial.
El deudor comerciante podrá ser declarado en quiebra aunque hubiese un solo acreedor.
Artículo 65º. Podrá pedir la quiebra del deudor no comerciante el acreedor de deuda liquida y exigible cuyo título traiga aparejada ejecución.
Probará la existencia de dos o más
ejecuciones promovidas contra el deudor por distintos acreedores
quirografarios , fundadas en obligaciones diversas y en las cuales el
deudor no hubiese satisfecho el requerimiento del pago que se hubiese
formulado.
Artículo 66º. El juez a
la mayor brevedad posible, oirá al deudor a quien citará bajo
apercibimiento de lo que se dispone en este Artículo. Resolverá de
inmediato, salvo que haya dispuesto diligencias para mejor proveer,
hubiese o no comparecido el deudor en el plazo fijado, declarando la
quiebra si de los incumplimientos o hechos alegados mencionados en el
Artículo 64, o de las circunstancias previstas en el Artículo 65,
surgieran la comprobación del estado de insolvencia del deudor. En caso
contrario, rechazará el pedido.
Artículo 67º. En los casos previstos en el Artículo 50 el auto de declaración de quiebra dispondrá:
1. La orden de asegurar todos los bienes
y derechos cuya administración y ejercicio se prive al fallido y de
ocupación y ejercicio de los mismos por el síndico.
2. La retención de la correspondencia del deudor.
3. La inhibición general del fallido
para la disposición y administración de sus bienes, la que se inscribirá
en el registro correspondiente.
4. La determinación de si el deudor es o no comerciante.
5. La designación como síndico de la quiebra al de la convocación.
6. La publicación del edicto por el que se haga saber la quiebra , y
7. Su inscripción en el Registro General de Quiebras.
Artículo 68º. En los
demás casos de declaración de quiebra el auto respectivo contendrá,
además de las disposiciones expresadas en el Artículo anterior, las de
los incs. 1, 3 y 5 del Artículo 18º
Artículo 69º. La
declaración de quiebra será notificada al fallido por cédula. Si no
pudiera practicarse en esta forma la notificación, se la tendrá por
notificación con los avisos publicados de conformidad con el Artículo
siguiente.
Artículo 70º. El edicto
que haga saber la declaración de quiebra, contendrá solamente las
menciones fundamentales del auto respectivo, y se publicará por cinco
días en dos diarios de gran circulación de la capital. El síndico
designado actuará en la forma prevista en el Artículo 20º
CAPITULO II
Del desistimiento y de la revocación del auto declarativo
Artículo 71º. El
acreedor que hubiese solicitado la declaración de quiebra podrá de su
pedido antes de la firma del auto declarativo de la misma previo pago de
los gastos causidicos. Con el desistimiento, se dará por finiquitado el
juicio sin efectos ulteriores.
El acreedor que hubiese desistido de su
pedido de quiebra no podrá presentar otro nuevo sino tres meses después
del desistimiento.
Artículo 72º . El
deudor o cualquier interesado podrá pedir la revocación del auto de
quiebra dictado en los casos de los Arts. 64 y 65, hasta cinco días
después de la última publicación del edicto.
La revocación procederá únicamente si el
peticionante hubiere probado la solvencia del deudor al tiempo de la
declaratoria de quiebra. El pedido de revocación no procederá si la
quiebra hubiera sido dictada en un juicio comenzado con un procedimiento
de convocación de acreedores.
La ejecución de las medidas contenidas en el auto de quiebra no será suspendida por la interposición del pedido de revocación.
Artículo 73º. Revocado
el auto de quiebra se retrotraerán las cosas al estado que antes tenían,
respetando los actos de administración legalmente realizados por el
síndico y los derechos adquiridos por terceros de buena fe . El deudor
podrá demandar el resarcimiento de daños y perjuicio contra quién pidió
la quiebra de mala fe.
La revocación será publicada e inscripta en el Registro General de Quiebras.
CAPITULO III
De la verificación de créditos.
Artículo 74º. La
verificación de créditos se hará en la forma indicada el capítulo IV,
título II, libro I de esta ley, salvo que fuera innecesaria por haber
sobrevenido la quiebra como consecuencia de previsto en los Arts. 39, 41
y 50
Si la quiebra no hubiese sido precedida
del procedimiento preventivo, el síndico dará también un informe sobre
los puntos mencionados en el Artículo 42 con exclusión de lo referente
al concordato.
CAPITULO IV
De los efectos jurídicos de la quiebra
SECCION I
De los efectos referentes al patrimonio.
Artículo 75º. Desde el
día de la declaración de quiebra, el fallido queda de derecho separado
de la administración de todos sus bienes e inhabilitado para ella. El
desapoderamiento no transfiere la propiedad de los bienes a sus
acreedores sino la facultad de disponer de ellos y de sus frutos para
cobrar sus créditos . Alcanza a los bienes presentes y a los que
adquiera en el futuro hasta su rehabilitación, salvo las excepciones
establecidas en esta ley.
La administración de que es privado el fallido, pasa de derecho al síndico.
El fallido podrá ejercer las acciones
que exclusivamente se refieran a su persona y tengan por objeto derechos
inherentes a ella, a las medidas conservatorias de sus derechos y a las
que conciernen a bienes extraños a la quiebra.
Los acreedores podrán ejercer a su costa, y en nombre de la quiebra, las acciones prevista en el Artículo 147º.
Artículo 76º. No están comprendidos en la quiebra .
a) Las asignaciones que tengan carácter
alimenticios, las jubilaciones, las pensiones, y las indemnizaciones
provenientes de seguros personales y lo que el fallido gane con su
actividad lucrativa dentro de los límites de cuanto fuese necesario para
su manutención y la de su familia.
b) Los bienes provenientes de donación o legado hechos bajo la condición de no quedar sujetos al desapoderamiento.
c) Las ropas de fallido y las de su familia, el moblaje y utensilios necesarios para el hogar.
d) Los sueldos y salarios en la proporción que las leyes declaren inembargables.
e) Los bienes que las leyes especiales declaren inembargables.
Artículo 77º. El
fallido conserva la administración de los bienes de su mujer y de sus
hijos, pero los frutos o rentas que le correspondan pueden ser traído a
la masa, bajo condición de atender debidamente las cargas que afecten a
la percepción de esos frutos.
Artículo 78º. Los que
tengan en su poder bienes papeles del fallido deberán ponerlos a
disposición del síndico tan pronto tengan conocimiento de la declaración
de quiebra, bajo las penas y responsabilidades que correspondan.
SECCION II
De los efectos con relación al fallido.
Artículo 79º. Todos los
actos realizados por el fallido y los pagos efectuados por él después
de la declaración de quiebra, son infelices respecto de los acreedores.
Son igualmente ineficaces los pagos
recibidos por el fallido después del auto declarativo de quiebra, salvo
en lo que beneficiare a la masa, o si se hubiesen efectuado antes de
publicado el auto de quiebra y si quién pagó no conocía la existencia o
mismo.
Artículo 80º. Si la
fallido le llegasen a faltar los medios de subsistencia y no aparecen a
primera vista indicios de conducta patrimonial dolosa o culposa, el juez
, a solicitud del fallido, y oído el síndico podrá concederle un
subsidio a título alimento para él y su familia por un plazo que no
excederá seis meses. El juez podrá reducir el plazo expresa si hallare
razón para ello.
La casa, de propiedad de fallido,
siempre que fuese necesaria para su habilitación y la de su familia no
podrá ser distraída de tal uso hasta la liquidación del activo.
Artículo 81º. El
fallido no podrá alejarse de su domicilio sin permiso del juez, y deberá
presentarse solamente ante éste las veces que sea requerida presencia
por el mismo, salvo que obtenga del juzgado. Permiso para comparecer por
medio de mandatario. El juez podrá hacer traer al fallido por la fuerza
pública si éste no cumpliere la orden de presentarse.
Artículo 82º. El fallido recibirá su correspondencia en la forma y con las restricciones previstas en el Artículo 136º.
SECCION III
De los efectos de orden procesal.
Artículo 83º. Desde la
declaración de quiebra se suspende el derecho individual de los
acreedores para promover ejecuciones contra los bienes del deudor . Los
acreedores con garantías reales tiene el derecho previsto en el Artículo
143º y los trabajadores con créditos provenientes de un contrato de
trabajo, el previsto en las leyes laborales.
Artículo 84º. Los juicios promovidos por o contra el fallido que tengan contenido patrimonial serán continuados por el síndico o contra él.
Se exceptúan los juicios relativos a bienes o derechos cuya administración y disposición conserve el fallido.
SECCION VI
De los efectos sobre las relaciones jurídicas preexistentes.
Artículo 85º. Desde el auto declarativo de quiebra se tendrán por vencidas para los efectos de la quiebra las obligaciones del deudor.
Si hubiese intereses estipulados se los descontará por el plazo que faltase hasta el vencimiento.
Artículo 86º. La
cuantía de los créditos por prestaciones periódicas o reiteradas se
determinará mediante la suma de las prestaciones prevista, a cada una de
las cuales se aplicará lo dispuesto en el Artículo anterior sobre
descuentos de intereses.
Artículo 87º. El monto
de los créditos de los obligacionistas de sociedades anónimas se
computará por su valor de emisión, del que se deducirá lo que hubiesen
cobrado como amortización o reembolso.
Artículo 88º. El
acreedor de una renta vitalicia será admitido al concurso por una suma
equivalente al capital necesario para producir la renta convenida.
Artículo 89º. En los
créditos sujetos a condición resolutoria, los acreedores podrán percibir
el dividendo que les correspondiese, siempre que presente fianza de
restitución.
En los créditos sujetos a condición
suspensiva, los dividendos que correspondan se reservarán hasta que
cumplida la condición se haga efectivo a los acreedores.
Si antes de cumplirse al condición
hubiere de concluir la quiebra, se abonarán al fallido los dividendos
reservados, si se hizo pago íntegro, o se distribuirán entre los otros
acreedores, en caso contrario.
Artículo 90º. Las
obligaciones concertadas en el extranjero en moneda distinta a la
nacional, se convertirán con respecto de la masa a moneda de curso legal
y al tipo de cambio que regia a la fecha del auto declarativo de
quiebra.
Si las obligaciones no fueren de dar
sumas de dinero, los acreedores participarán en el juicio por el valor
en dinero que el juez en procedimiento sumario, asigne a su crédito.
Artículo 91º. En los
casos de obligados simultáneamente los codeudores solidarios del fallido
en deuda comercial no vencida al tiempo de la quiebra, solo estarán
obligados a dar fianza de que se pagarán al vencimiento, si no
prefiriesen pagar inmediatamente.
Cuando la obligación es sucesiva, como
en los endosos, la quiebra del endosante posterior no da derecho a
demandar antes del vencimiento de la obligación en las condiciones que
se hubiesen prefijado.
Artículo 92º. El auto
de quiebra suspenden , solo respecto de la masa, el curso de los
intereses convencionales o legales de todos los créditos, con excepción
de aquellos que tuviesen garantía real.
Estos serán reconocidos tan solo hasta el monto del producto de los bienes afectados.
Artículo 93º. La declaración de quiebra no resuelve los contratos bilaterales.
Los contratos bilaterales que la época
de la declaración de quiebra estuviesen pendientes de ejecución, total o
parcialmente, por el fallido y su contratante, podrán ser cumplidos,
previa autorización del juez, por el síndico el cual podrá exigir al
otro su cumplimiento.
El que hubiese contratado con el deudor
declarado en quiebra, podrá exigir al síndico que manifieste dentro del
plazo que el juez fije si va a cumplir o rescindir el contrato aun
cuando no hubiese llegado el momento de su cumplimiento. En caso de
silencio el síndico, el concurso no podrá reclamar posteriormente el
cumplimiento.
La otra parte podrá suspender la
ejecución de la prestación a su cargo hasta que el síndico cumpla la
suya o de fianza de cumplirla. Si el síndico no lo hiciere dentro del
plazo fijado por el juez que no excederá de treinta días, el contrato
quedará rescindido de pleno derecho.
Artículo 94º. El
contratante que hubiese dado cumplimiento a sus obligaciones en un
contrato bilateral y hubiese hecho traición de la cosa al deudor fallido
antes de la declaratoria de quiebra, no podrá exigir la restitución de
su prestación y solamente podrá concurrir como acreedor del concurso.
Artículo 95º. La declaración de quiebra producirá sobre el contrato de locación los efectos siguientes:
1. Si el fallido fuere locatorio, tanto el locador como el síndico podrán pedir la rescisión de contrato.
2. Si el fallido fuere el locator, el
contrato continuará produciendo sus efectos. El síndico podrá sin
embargo, pedir al juez la rescisión del contrato si las condiciones en
que hubiese sido realizada la locación, fueran evidentemente
perjudiciales para la liquidación. El juez escuchará al locatorio y si
éste se opusiese a la rescisión imprimirá al pedido el trámite de los
incidentes previsto en el Artículo 187º.
En caso de rescisión o aun cuando no se
produjera la misma, el pago de alquileres o arrendamientos anticipados
no tendrá eficacia respecto de la masa sino hasta el periodo de un año
subsiguiente al auto declarativo de la quiebra, salvo que dicha
modalidad de pago esté expresamente convenida en el contrato.
Artículo 96º. La
compensación tiene lugar en el caso de quiebra, conforme a las normas
relativas a ese modo de extinción de las obligaciones salvo las
disposiciones especiales contenidas en esta ley.
La quiebra impide toda compensación que
no se hubiese producido legalmente hasta la fecha de su declaración
entre obligaciones recíprocas de fallido y acreedores, salvo que se
trate de obligaciones conexas derivadas de un mismo contrato o de una
misma negociación y aunque sean exigibles en un diferentes plazos.
Artículo 97º. No podrán alegar compensación en la quiebra :
a) Los cesionarios o endosatarios de títulos o papeles de comercio a cargo del fallido.
b) Los deudores del fallido de
obligaciones vencidas antes de la declaratoria de quiebra que hubiesen
adquiridos créditos contra el fallido también exigibles antes de dicha
declaratoria, ya sea por contrato celebrado directamente con este, o por
cesión de derechos, o del pago de un acreedor del deudor fallido, si en
la época de la adquisición ya les era conocido el estado de insolvencia
del deudor aunque todavía no se hubiera declarado su quiebra.
Artículo 98º. En el
caso de quiebra del empleador, el síndico o el trabajador podrán
rescindir el contrato. Este conservará el derecho a las indemnizaciones
que le acuerda la ley.
Si el fallido fuere el trabajador, no se
resolverá el contrato de trabajo, salvo que por las funciones que
desempeñe afecte su quiebra las condiciones de confianza que acompañan a
aquellas.
Artículo 99º. No se
producirá a la rescisión de los contratos de prestación de servicios y
los de trabajo de índole estrictamente personal a favor del fallido o
cargo de él.
Artículo 100º. En caso
de producirse el evento previsto, después de la declaración de quiebra,
en los seguros no personales, la indemnización corresponderá a la masa.
En los seguros personales, la indemnización corresponderá siempre al
fallido.
Artículo 101º. Desde la
declaración de quiebra cesa el fallido en los mandatos y comisiones que
hubiesen recibido con anterioridad, si el mandante no lo confirma.
Cesan también los mandatarios y factores del fallido desde el día en que
hubiesen tenido conocimiento de la quiebra.
Artículo 102º. Los
acreedores que no hubiesen hecho valer oportunamente sus derechos no
podrán reclamar a otros acreedores los dividendos ya percibidos sin
perjuicio de que si hubiere alguna distribución posterior se contemple
preferentemente en ella el pago de los dividendos que hubieren debido
corresponder a aquellos, en proporción a sus créditos.
Artículo 103º. En el
caso de quiebra de un deudor que no haya cumplido el concordato
celebrado, sus acreedores figurarán en ella por el importe de su crédito
primitivo, descontadas las cuotas que hayan percibido.
Artículo 104º. El
acreedor de obligaciones suscriptas endosadas o garantidas
solidariamente por personas que sean declaradas en quiebra, tendrá
derecho a presentarse en todas las quiebras, sean simultáneas o
sucesivas por el valor nominal de sus créditos hasta su completo pago y
podrá participar de los dividendos que dé cada una de ellas.
Artículo 105º. Las
masas de los codeudores o fiadores fallidos no tendrán acción unas
contra otras para demandarse el reembolso de los dividendos que cada una
hubiera dado, a no ser que después de satisfecho el acreedor restaren
dividendos destinados al pago del mismo, caso en el cual la suma
excedente se aplicará, según el orden y la naturaleza de las
obligaciones, a las masas de los codeudores y fiadores, que, de
conformidad a las normas generales, tuvieren derecho a repetir contra
los otros. Igual derecho al reembolso existirá respecto a las cantidades
cobradas demás por el acreedor.
Artículo 106º. Si el acreedor de obligaciones solidarias hubiere recibido el pago parcial de la obligación
antes de que ninguno de los codeudores o
fiadores se encontara en quiebra, figurará en las quiebras que
posteriormente se declaren solo por la suma que se le quede debiendo.
El obligado que pagó podrá inscribirse
en la quiebra de su coobligado por la suma a que asciende ese pago , si
el fiador, o por la cantidad que exceda a la parte que le correspondía
soportar en la deuda, si es codeudor.
Si el acreedor no hubiese obtenido pago
total, podrá pedir que se le entreguen los dividendos que pudieran
corresponder al obligado, hasta el cobro total de su crédito.
Artículo 107º. El
codeudor o fiador del fallido que tuviese un derecho de prenda o de
hipoteca sobre los bienes de éste en garantía de su acción recursoria,
concurrirá a la quiebra por la suma por la cual tuviere hipoteca o
prenda.
El importe de dividendo que le correspondiere quedará a favor del acreedor común hasta el monto de su crédito.
Artículo108º. La
declaración de quiebra suspende el curso de la prescripción de las
obligaciones del fallido desde la fecha de la declaración y por el plazo
de noventa días.
Artículo 109º. El pedido de verificación de un crédito en la quiebra interrumpe el curso de la prescripción.
Desde la aprobación del proyecto de
distribución, el plazo de la prescripción empieza a correr para cada uno
de los créditos que figuren en él.
Artículo 110º. No podrán hacerse valer en la quiebra los créditos que provengan de una liberalidad; ni en la sucesión concursada, los legados.
Artículo 111º. Si el
fallido repudiare una herencia o legado que le hubiere sobrevenido, el
síndico, previa autorización judicial, aceptará la herencia con
beneficio de inventario, o el legado por cuenta de la masa, a nombre del
deudor y en su lugar y caso.
La repudiación no se anula entonces sino
a favor de los acreedores y hasta el monto de sus créditos: subsiste en
cuanto al fallido. La aceptación por el fallido se entenderá hecha
siempre con beneficio de inventario.
Artículo 112º. Si uno
de los cónyuges tuviere contra el otro que hubiera fallido créditos por
contratos onerosos o por pagos de deudas del fallido, salvo prueba en
contrario, se presumirá que los créditos se han constituido y que las
deudas se han pagado con bienes del cónyuges fallido por lo que el otro
no tendrá acción contra la masa.
Artículo 113º. Con las
excepciones establecidas en esta ley, la quiebra de uno de los cónyuges
no afecta a los bienes de otro, ni a los salarios, sueldos, emolumentos y
ganancias que obtuviere por servicios personales, empleo o ejercicio de
profesión, comerciante o industria.
Si alguno de dichos bienes o su
equivalente hubiesen sido comprendidos en la masa de la quiebra del otro
cónyuge, el dueño podrá pedir su separación de acuerdo con lo dispuesto
en el Artículo siguiente.
Artículo 114º. Todos
los bienes que existan en la masa de la quiebra y sean identificados,
cuya propiedad no se hubiese transferido al fallido por título legal,
definitivo e irrevocable, podrán ser separados por sus legítimos dueños
mediante el ejercicio de la acción que corresponda ante el juez de la
quiebra, por vía del incidente respectivo.
Artículo 115º. El
vendedor podrá reclamar la restitución de las cosas muebles vendidas,
cuando no hubiese recibido el pago íntegro y si el deudor o su
comisionado no hubiera adquirido la posesión efectiva mediante la
recepción material de la cosa misma, antes de la presentación de su
pedido de convocación de acreedores o de quiebras o antes de que está
hubiese sido declarada a petición de algún acreedor, siempre que las
cosas fueran idénticamente las mismas. La tradición simbólica efectuada
no obstará a ese derecho.
Sin embargo, no procederá la restitución
cuando el vendedor hubiese recibido letra de cambio, otro papel
negociable por el precio íntegro de los efectos vendidos, y hubiera
otorgado recibo simple o anotado el pago sin referirse a los billetes o
letras mencionados.
Si solo hubiere recibido letras por una
parte del precio, la restitución podrá tener lugar con tal que de fianza
a favor del concurso por las reclamaciones que pudieren originarse como
consecuencia de aquellas.
Artículo 116º. No se
procederá la restitución en el caso de las mercaderías vendidas durante
el tránsito cuando el fallido no haya entrado en posesión real de la
misma si las hubiese vendido a un tercero de buena fe. Sin embargo , el
vendedor primitivo podrá, mientras el precio no se haya pagado, usar de
la acción del fallido contra el comprador hasta la suma concurrente de
lo que se le adeude, y esa suma no entrará a formar parte de la masa.
Si se hubiere estipulado que el riesgo
de la cosa vendida fuere a cargo del vendedor hasta el momento de la
entrega, la nueva venta celebrada antes de que aquella se verifique no
obstará a la restitución.
Si el vendedor prefiere dirigir su
acción contra el comprador no podrá volver después contra el concurso, y
si este hubiere sido reconocido como acreedor, no tendrá acción alguna
contra el comprador.
Artículo 117º. En los
casos en que los bienes cuya restitución se solicitare conforme al
Artículo 115º. Hubiesen sido dados en prenda a terceros de buena fe
procederá la restitución, pero el acreedor prendario podrá oponerse a la
entrega mientras no se le abonen el capital, los intereses y los
gastos.
Artículo 118º. El
vendedor que consiguiera la restitución de las cosas vendidas devolverá
la parte del precio que le hubiere entregado el comprador. Si obtuviere
la restitución de una parte, hará la devolución proporcionalmente al
precio de la venta total.
Estará igualmente obligado a reintegrar
previamente todo lo que se hubiese pagado en concepto de impuestos,
transporte, comisión, seguro, avería gruesa y gastos hechos para la
conservación de la cosa, o tendrá que afianzar lo adecuado por dichos
conceptos.
Iguales obligaciones existentes en el
caso de restitución del precio adecuado por un tercero adquirente
contemplado en el Artículo 116. El vendedor no podrá reclamar del
concurso los daños y perjuicio sufridos por la cosa.
El síndico tiene la facultad de retener
para la masa los efectos cuya restitución se reclame, siempre que pague
al vendedor el precio que éste había estipulado con el fallido.
Artículo 119º.
Declarada la quiebra del comisionista el comitente puede pedir la
restitución de las cosas entregadas en comisión que se encuentren en
poder de aquél o de un tercero que la posea o guarde en su nombre,
previo cumplimiento de lo establecido en el segundo párrafo del Artículo
118º.
Si el comisionista hubiere dado en
prenda los efectos que tenía en comisión serán aplicables las
disposiciones del Artículo 117º.
Artículo 120º. Podrá
reclamarse igualmente, el precio de los efectos enviados en comisión y
vendidos y entregados por el comisionista, siempre que dicho precio no
hubiese sido pagado antes de la declaración de quiebra, o no hubiera
sido compensado en cuenta corriente entre el comprador y el fallido, aún
en el caso de que el comisionista hubiese percibido comisión de
garantía.
Artículo 121º. Si el
fallido hubiere comprado efectos por cuenta de un tercero, y
sobreviniere su quiebra antes de haberse verificado el pago del precio,
el vendedor podrá usar la acción del comisionista contra el comitente
hasta la suma concurrente en el concurso. Será aplicable al caso el
segundo párrafo del artículo 118.
Artículo 122º. Las
letras de cambio u otros papeles de comercio que se encontrasen en poder
del fallido o de un tercero que los posea a su nombre, podrán ser
objeto de un pedido de restitución cuando el fallido los tuviese solo a
título de mandatario para la cobranza o para verificar pagos
determinados con su importe, y si fueren de plazos no vencidos, o aunque
vencidos, no hubieran sido pagados todavía.
El concurso podrá exigir al que pide restitución que preste fianza por la responsabilidad que pudiere resultar.
Artículo 123º. El
remitente de las letras de cambio y papeles de comercio u otros que no
lo sean, podrá lograr la restitución de los mismos aunque el fallido los
hubiese asentado en cuenta corriente, siempre que el remitente no
debiera suma alguna al fallido al tiempo de la remesa,
independientemente de los gastos derivados de dicha remesa.
SECCION V
De los efectos sobre los actos perjudiciales a los acreedores.
Artículo 124º. Serán
ineficaces con relación a los acreedores los actos jurídicos celebrados
por el fallido sobre los bienes de la masa después de la declaración de
quiebra. A este efecto, se computará el día en que ésta hubiese sido
dictada.
Artículo 125º. Serán
ineficaces con relación a la masa los siguientes actos realizados por el
deudor en los doce meses precedentes a la declaración de quiebra o su
presentación.
1. Los actos a título gratuito, excepto
los regalos de costumbre y los actos ejecutados en cumplimiento de un
deber moral o con un fin de utilidad social, en cuanto la liberalidad
guarde proporción con el patrimonio del deudor, y
2. Los pagos de obligaciones no vencidas antes de la declaración de quiebra.
También se entiende que el deudor
anticipa el pago cuando descuenta efectos de comercio o paga facturas a
su cargo, y cuando lo hace renunciando al plazo estipulado a su favor.
Artículo 126º. Podrán
ser revocados a favor de la masa los siguientes actos realizados por el
deudor en los doce meses precedentes contados en la misma forma del
Artículo anterior, salvo que la otra parte pruebe que el deudor era
solvente al tiempo en que se realizó el acto, o justifique que ella tuvo
razón suficiente, a juicio del juzgado, para creer que era solvente :
1. Los actos a título oneroso en los
cuales las prestaciones efectuadas o las obligaciones asumidas por el
fallido sobrepasen notablemente a cuanto le haya sido dado o prometido.
2. Los pagos de deudas vencidas que no
sean realizados en la especie debida. La dación en pago de efectos de
comercio se considerará equivalente a pago en dinero; y
3. Los actos de constitución reales en seguridad de obligaciones anteriores que no las tenían.
Artículo 127º.
Igualmente podrán ser revocados a favor de la masa los actos a título
oneroso realizados por el deudor en los seis meses precedentes, contado
en la misma forma que en el Artículo 125, con sus parientes en línea
recta consanguíneos o afines hasta el segundo grado, o su cónyuge o los
parientes de éste en línea recta o consanguíneos o afines hasta el
segundo grado. La revocatoria no procederá si la otra parte probare que
el deudor era solvente cuando se celebró el acto, o justificare que tuvo
razón suficiente, a juicio para creer que era solvente.
Artículo 128º. Revocado
el acto o declarada su ineficacia, deberán restituirse la masa todos
los bienes transmitidos en virtud del acto impugnado. En caso de no ser
posible la restitución , se procederá a la indemnización
correspondiente.
El donatario de buena fe está obligado a restituir solo el valor con que se hubiese enriquecido,
Cuando el tercero haya restituido lo que hubiese recibido por el acto impugnado, renacerá su crédito.
Artículo 129º. Si los
bienes objeto de esos actos hubieren salido del patrimonio de quien los
obtuvo en virtud de los mismos para ser adquiridos por sucesores a
título singular, podrá exigirse a éstos la restitución de dichos bienes,
si la adquisición hubiere sido hecha a título gratuito o con
conocimiento de las causas que la invalidan.
Artículo 130º. Se
restituirán por la masa a los terceros en caso de impugnación si se
encontraren en especie, o el valor en cuanto ella se hubiere
enriquecido. Los valores que excediesen a dicho enriquecimiento
constituirán créditos exigibles en la quiebra.
Artículo 131º. El
concurso podrá pedir la revocación de los actos celebrados por el deudor
cuando las leyes la consideren individualmente a los acreedores. Los
efectos de la revocatoria beneficiarán a toda la masa.
La acción será interpuesta ante el juez
de la quiebra y se extenderá a los sucesores a título singular, en los
casos en que se proceda.
Artículo 132º. En los
casos de quiebra de comerciante, frente a la masa se presumirá que
pertenecen al cónyuge fallido los bienes que al otro hubiese adquirido
durante el matrimonio en los cincos años anteriores a la fecha de la
declaración de quiebra. Para proceder a la ocupación de estos bienes,
sin perjuicio de las medidas precautorias procedentes, el síndico deberá
promover un incidente en el que para obtener la resolución judicial
favorable, bastará la existencia del vínculo matrimonial dentro de dicho
periodo y la adquisición de los bienes durante el mismo.
El cónyuge podrá oponerse probando en el
incidente que dichos bienes los había adquiridos con medios que no
podían ser incluidos en la masa de la quiebra por ser de su exclusiva
pertenencia, o que le pertenecía antes del matrimonio. Si la resolución
que recayere en el incidente le fuera desfavorable podrá iniciar
reclamación ulterior.
CAPITULO V
De las medidas consiguientes a la declaración de quiebra
SECCION I
De las medidas conservatorias de los bienes de la masa
Artículo 133º.
Declarada la quiebra, el síndico está obligado a tomar todas las
providencias necesarias para la guarda de los bienes, libros y papeles
del fallido, para lo cual tomará posesión de ellos con intervención del
funcionario que el juzgado designare. Si lo estimare necesario, aplicará
en ellos los sellos de juzgado para mayor seguridad de los mismos.
El síndico hará el inventario definitivo
y el avalúo de todos ,los bienes. A esta diligencias podrán concurrir
los acreedores, para lo cual el síndico dejará constancia en autos, con
tres días de anticipación del lugar y la hora en que se realizarán esos
actos. Si fuere necesario, pedirá la presencia del deudor.
Si se declara la quiebra de una sociedad
que tenga socios ilimitada y solidariamente responsables, las
diligencias deberán practicarse también con los bienes y papeles de
éstos.
Artículo 134º. Corresponderá
también al síndico tomar todas las medidas necesarias para la defensa y
conservación del activo de la quiebra. Para el efecto, procederá al
cobro de los créditos; hará todos los gastos necesarios para la
conservación de los bienes, acciones y derechos de la masa; administrará
los bienes inmuebles y percibirá sus frutos y productos, depositará
diariamente en el banco que correspondiese el dinero y los valores que
recogiere, cualquiera fuese su origen.
Artículo 135º. El
síndico que intervenga en la quiebra abrirá la correspondencia
epistolar, telegráfica y calegráfica del fallido en su presencia y le
entregará al que fuere puramente personal. Esta diligencia se cumplirá
previa citación del fallido bajo apercibimiento de llevarla a cabo
aunque no asistiere, en cuyo caso será necesaria la presencia del juez.
Artículo 136º. Respecto
a los bienes que se encontraren fuera del domicilio del fallido se
practicarán las mismas obligaciones mencionadas en esta sección , en los
lugares en que estén situados, librándose al efectos los despachos
necesarios. Si los tenedores de esos bienes fuesen personas de notoria
responsabilidad se podrá designarla depositarias.
El síndico no pudiese asistir personalmente podrá conferir poder, bajo su responsabilidad, a personas que le represente.
Artículo 137º. Con
autorización del juez el síndico podrá proceder a la venta inmediata de
aquellas cosas perecederas o deteriorables o que estén expuesta a una
grave disminución de sus precios , o que sean de conservación costosa en
comparación con la utilidad que puedan producir.
Para estas enajenaciones se seguirán los
preceptos sobre realizaciones del activo, si bien el juez en resolución
fundada, podrá dispensar de aquellos trámites que pudieran entorpecer
estas enajenaciones hasta el punto de perjudicar la finalidad que
persiguen.
SECCION II
De la liquidación del activo.
Artículo 138º. Firme el
auto de quiebra y efectuada la verificación de crédito, el síndico
realizará los bienes de la masa en el más breve plazo.
La venta de bienes se hará en remate por
el martillero público que designe el juez para cada subasta de una
terna propuesta por el síndico, previa publicación de edicto en dos
diarios de gran circulación de la capital por un plazo de cinco días
para los bienes muebles y semovientes y diez días para los inmuebles,
sin tasación, excepto los inmuebles que tengan por base la tasación
fiscal.
No obstante a pedido fundado del
síndico, el juez podrá autorizar la enajenación total o parcial de
bienes en remate o licitación pública, o excepcionalmente, disponer la
venta privada de alguno o algunos de los bienes cuando conviniese a la
mejor realización de los mismos en beneficio de la masa.
Este remate o la licitación pública se
llevará a cabo bajo las modalidades que apruebe el juzgado, con base de
venta, y se anunciará como queda establecido para caso de remate durante
veinte días.
Artículo 139º. Si en el
remate no hubiere postores se procederá a segunda subasta sin base de
venta . Pero si el juzgado autorizó la venta total, o por junto, o de
fondos de comercio o de industria, o partes de la empresa que
constituyan un conjunto económico, la segunda subasta se hará con retasa
del veinticinco por ciento y el edicto será publicado por veinte días
como se expresa en el Artículo 138º. No habiendo postores, el síndico
procederá a la subasta de dichos bienes, separadamente y sin base, en la
forma expresada en el párrafo segundo del Artículo anterior.
Artículo 140º. El
adjudicatario que no pagare en tiempo el saldo del importe de la compra,
perderá, a favor de la masa, la seña entregada. Si en la nueva subasta
no se alcanzare el precio por el cual se hizo la compra, pagará la
diferencia.
Artículo 141º. El juez,
a pedido del síndico o de los acreedores quirografarios que representen
las dos terceras partes del capital quirografario verificado, podrá
disponer la licitación de la transferencia o cesión del activo y pasivo
de la quiebra a un comprador, acreedor o tercero, que tomará a su cargo
el pago de los créditos contra la masa y contra el fallido. El comprador
podrá ofrecer hacerse cargo del pago solamente un porcentaje de los
créditos quirografarios, pero siempre obligará a pagar la totalidad de
los créditos contra la masa y de los créditos privilegiados.
Si el juez lo autoriza, convocará a
todos los acreedores y a los posibles compradores a una audiencia, por
medio de edicto publicado por cinco veces y con diez días de
anticipación, en dos diarios de gran circulación.
En la audiencia respectiva que se
realizará con cualquier número de acreedores, los interesados
presentarán sus ofertas en sobre cerrado, previa comprobación de los
requesitos exigidos por el juzgado.
Abiertas las ofertas, el juzgado las
pondrá a consideración de los acreedores presentes para ser aprobada la
que resulte más ventajosa.
Se considerará aprobada la que obtuviese
el voto favorable de la mayoría de acreedores presentes que constituya
mayoría de capital quirografario representado.
Aprobada en tal forma una propuesta, el
juzgado podrá negarse a aceptarlas por razones debidamente fundadas. El
juez dictará el auto de aprobación o rechazo, que será apelabre en
relación y ambos efectos.
Artículo 142º. El
acreedor verificado titular de un crédito con garantía real podrá pedir
la formación de un concurso especial, y percibir su crédito del importe
de la venta de la casa sujeta al privilegio constituido a su favor con
tal que preste fianza bastante de acreedor de mejor derecho. El juzgado
proveerá dentro del plazo de ocho días.
Si el acreedor no hubiere hecho uso de
ese derecho hasta el comienzo del periodo de liquidación, los bienes
afectados al crédito con garantía real también serán enajenados en la
forma prevista en los Artículos precedentes, pero el resultado de la
enajenación será individualizado con el fin de satisfacer dichos
créditos, previa deducción de los gastos.
Cuando los bienes no alcanzaren para
pagar dichos créditos, sus titulares serán incluidos por el saldo impago
como acreedores del concurso a participar del dividendo, sin otra
formalidad.
Artículo 143º. El síndico podrá, con autorización judicial, retirar la prenda en beneficio del concurso pagando el importe de la deuda.
Artículo 144º. El
síndico necesitará autorización judicial para comprometer en árbitros o
transigir, y para el ejercicio de las acciones previstas en la Sección
V, Capítulo IV, Título III, Libro I de esta ley.
Artículo 145º. Las
ventas de valores negociables en las bolsas y que se coticen en ellas,
se harán por corredores autorizados y en la Bolsa que indique el
juzgado.
En ausencia de las bolsas dichos valores se enajenarán en la forma expresada en el Artículo 133º.
Artículo 146º. Uno o
más acreedores podrán pedir al síndico el ejercicio de determinada
acción que aquél no hubiere iniciado. Se dirigirán al síndico por
intermedio del juzgado, el que la conminará a manifestar su decisión
dentro del plazo de tres días.
Si el síndico se negare a intentar la
acción, el juzgado consultará a los demás acreedores, a quienes citará
por edictos a una reunión. Si en la reunión respectiva se manifestare
por la afirmativa una mayoría de acreedores asistentes que represente la
mayoría del capital quirografario verificado, el síndico estará
obligado a promover la acción correspondiente.
Si no resultare mayoría, podrán
ejercerla bajo su responsabilidad los acreedores que iniciaren la
consulta, previa autorización del juez en los casos en que el síndico
también la necesita para accionar.
El producto de las acciones promovidas por los acreedores ingresará en la quiebra, previo pago de las costas.
Artículo 147º. El
síndico presentará mensualmente al juzgado un informe sobre el resultado
de la liquidación, el que estará a disposición de los acreedores.
SECCION III
De la distribución del activo
Artículo 148º. Las sumas obtenidas por la liquidación del activo serán distribuidas en el orden siguiente:
1. Pago de los créditos enumerados en el Artículo 237º.
2. Pago de los créditos admitidos con prelación sobre las cosas vendidas, según el orden establecido por las leyes, y
3. Pago de los acreedores
quirografarios, en proporción al monto del crédito por el que cada uno
de ellos hubiese sido admitido.
Artículo 149º.
Finalizada la verificación y graduación de los créditos, el síndico
presentará cada cuatro meses, salvo que el juez estableciere un plazo
distinto, un estado de las sumas disponibles y un proyecto de
distribución provisional de las mismas, con las reservas necesarias para
los créditos litigiosos y para los condicionales.
Así se continuará haciendo mientras
existan bienes en el activo susceptible de realización. Se considerará
que se ha realizado todo el activo, aún cuando quedasen partes de éste,
si el síndico demostrare al juez que los Artículos, efectos o bienes aún
existentes, carecen de valor económico alguno o si el que tienen
quedarían íntegramente absorbido por las cargas que pesen sobre ellos.
Artículo 150º. Llegado a
ese estado, el síndico presentará una información pormenorizada de su
gestión, de la liquidación realizada y de la existencia de los bienes y
créditos mencionados en el Artículo precedente.
Presentará todos los justificativos y
comprobantes de su gestión a los que acompañará una rendición de cuenta
detalladas y un proyecto de distribución final.
Artículo 151º. El juez
ordenará la exhibición en secretaría de los documentos presentados, y
citará a los acreedores por edicto para que formulen las observaciones
del caso. Si a los ocho días de la última publicación del edicto ningún
acreedor hubiere hecho uso de ese derecho, el juez declarará aprobado el
estado de liquidación y el proyecto de distribución
Artículo 152º. Si se
presentaren observaciones dentro del plazo, se convocará a juicio
verbal, al cual concurrirán en la fecha fijada por el juzgado, el
síndico y los oponentes.
En la audiencia respectiva se presentarán todas las pruebas y el juzgado resolverá en definitiva dentro de tres días.
Artículo 153º. Si
después de la distribución definitiva y antes de la rehabilitación,
aparecieren otros bienes del fallido o se restituyeren a la quiebra
bienes de éste que hasta entonces se habían sustraído del procedimiento,
se procederá a una liquidación y distribución complementaria de dichos
bienes.
Artículo 154º. El
síndico, con autorización del juez estará obligado a pagar a los
trabajadores sus créditos devengados total o parcialmente en los seis
últimos meses anteriores a la declaración de quiebra, y las
indemnizaciones en dinero a que tengan derecho a la terminación de sus
contratos de trabajo. Efectuará dichos pagos dentro de los treinta días
siguientes a la verificación de dichos créditos en el concurso, o en el
momento en que haya fondos, si al vencimiento del mencionado plazo no
los hubieren.
CAPITULO VI
De la clausura de los procedimientos y de la reapertura de los mismos.
SECCION I
De la clausura por insuficiencia del activo.
Artículo 155º. En
cualquier estado del procedimiento de la quiebra en que se comprobare
que el activo es insuficiente para cubrir los gastos ocasionados por la
misma, el juez previo dictamen del síndico, podrá resolver aún de oficio
la clausura de los procedimientos de la quiebra.
Al hacerlo, dispondrá la remisión de los antecedentes a la justicia en lo penal. La quiebra y sus órganos subsistirán.
Artículo 156º. La
clausura hará que cada acreedor vuelva al ejercicio de sus acciones
individuales, pero en beneficio de la masa, la que no se disuelve.
Artículo 157º. El
fallido o cualquier otro interesado podrá en todo tiempo obtener del
juzgado la revocación del auto de la clausura justificando que existen
bienes para hacer frente a los gastos de las operaciones de la quiebra, o
consignando en poder del síndico una suma bastante para atender esos
gastos.
SECCION II
De la clausura por liquidación del activo.
Artículo 158º. El juez
dispondrá la clausura del juicio de quiebra si se hubiera producido el
pago concursal por la liquidación de todos los bienes del activo y el
cumplimiento de la distribución.
Artículo 159º. Aún
después de clausurada la quiebra, si se descubriesen bienes del fallido o
se restituyen bienes de éste que debían haberse comprendido en la
quiebra, el juez tomará las medidas pertinentes para su enajenación y
distribución.
CAPITULO VII
De la calificación de la conducta patrimonial del deudor fallido.
Artículo 160º. Cuando
del informe del síndico resultase que el deudor incurrió en actos de
conducta dolosa, el juez de oficio o a pedido de cualquier acreedor,
promoverá el procedimiento de calificación de la conducta patrimonial
del deudor fallido.
El procedimiento será iniciado en un
plazo no mayor de veinte días después de haberse terminado la
verificación de créditos, o de dictado el auto de quiebra en el caso que
éste hubiese sido precedido por un procedimiento preventivo. El
incidente respectivo se tramitará por separado.
Si la quiebra fuere declarada como
consecuencia de haberse producido la nulidad del concordato conforme lo
disponen los arts. 61 y 62, el juez, de oficio y sin otro trámite,
calificará la conducta del deudor como dolosa.
Artículo 161º. Se correrá traslado por cinco días al fallido de la parte pertinente del informe del síndico.
Si de la contestación del deudor
resultare la existencia de hechos controvertidos, el juez convocará al
síndico y al deudor a juicio verbal para dentro de un plazo que no
excederá de diez días en el que ofrecerán sus pruebas, las que serán
diligenciadas en la misma audiencia o en la que se fije para una fecha
inmediata.
Podrán asistir a dicha audiencia los acreedores que hubiesen solicitado la iniciación del procedimiento.
Artículo 162º. El juez
resolverá dentro del plazo de cinco días y calificará la conducta
patrimonial del deudor, para lo cual tendrá presente, además de los
indicios mencionados en los arts. 165 y 166 de las circunstancias
siguientes :
1. El cumplimiento o no por el fallido de la obligación que le impone el Artículo 9º,
2. El resultado del examen de balance e
inventarios de la situación patrimonial del deudor y el estado de sus
libros y comprobantes de contabilidad ,
3. La relación que haya presentado el
fallido sobre las causas de su insolvencia y la que resulte de los
libros, documentos y papeles sobre el origen de aquella.
Artículo 163º. Si el
juez calificare la conducta del deudor como dolosa o culposa, le
comunicará al juez en lo criminal, acompañando copias de las actuaciones
pertinentes.
Si antes de que el juez de la quiebra
haya calificado la conducta patrimonial del deudor se comenzare ante la
justicia penal un procedimiento sobre quiebra fraudulenta o culpable
contra el deudor comerciante, por el delito que corresponda contra el
deudor no comerciante, ello no obstará al procedimiento de calificación,
y el juez del concurso la hará sin otros efectos que los propiamente
civiles o comerciales.
Recaída en la justicia penal sentencia
condenatoria contra el fallido pasada en autoridad de cosa juzgada, el
juez de la quiebra estará a lo que resulte de dicho fallo para calificar
la conducta patrimonial del deudor.
Artículo 164º. Las
sanciones que recayeran en la jurisdicción penal contra los directores
administrativos, gerentes o representantes, y los actos que éstos
realizasen, cuando el deudor fallido fuera una asociación o sociedad,
serán tomados en consideración por el juez de la quiebra para la
calificación de la conducta patrimonial del deudor.
Artículo 165º. Podrá
considerarse dolosa la conducta patrimonial del deudor en los casos en
que se probare alguna de las circunstancias siguientes:
1. Si ha supuesto gastos o pérdidas o no
justificase la salida o existencia del activo de su último inventario y
la del dinero o valores de cualquier género que hubiesen entrado
posteriormente en su poder.
2. Si ocultare dinero, créditos, efectos u otra clase cualquiera de bienes o derechos.
3. Si hubiere simulado deudas o se hubiere constituido deudor sin causa.
4. Si hubiere realizado enajenaciones simuladas de cualquier clase que fueren.
5. Si hubiere consumido y aplicado para
sus negocios propios, fondos o efectos que le hubiesen sido confiados en
depósito, mandato o comisión, sin autorización del depositante,
mandante o comitente.
6. Si hubiere comprado simultáneamente bienes de cualquier clase en nombre de terceras personas.
7. Si después de haberse hecho la
declaración de quiebra, hubiere percibido y aplicado a usos personales,
dinero, efectos o créditos de la masa, o si por cualquier otro medio
hubiere distraído de ésta alguna de sus pertenencias.
8. Si no hubiere llevado los libros
indispensables o si los hubiere ocultado o los presentare truncados,
falsificados o sustituidos.
9. Si se hubiere fugado u ocultado , y
10.Si se hubieren clausurado los procedimientos por insuficiencia del activo.
Artículo 166º. Podrá considerarse culposa la conducta patrimonial del deudor cuando se probasen algunas de las circunstancias siguientes:
1. Si hubiere sido declarado en quiebra por no haber cumplido las obligaciones de un concordato precedente.
2. Si hubiere contraído por cuenta
ajena, sin recibir valores equivalentes, compromisos que se juzguen
excesivos con relación a la situación que tenía cuando los contrajo.
3. Si tratándose de deudor comerciante no se hubiere presentado en el tiempo y en la forma establecidos en esta ley.
4. Si se ausentare o no compareciere durante los trámites del juicio.
5. Si sus gastos personales o los de su
casa se consideraren excesivos, con relación a su capital y al número de
miembros de su familia.
6. Si hubiere perdido sumas considerables en juegos de azar o en operaciones de agio o apuestas.
7. Si con el fin de retardar la quiebra
hubiere revendido con pérdida o por un precio menor que el corriente,
efectos que hubiere comprado a crédito en los seis meses anteriores a la
declaración de quiebra, y cuyo precio se hallare todavía debiendo.
8. Si con el mismo propósito hubiere
recurrido en los seis meses anteriores a la presentación, a medios
ruinosos para procurarse recursos.
9. Si después de caer en insolvencia hubiere pagado a algún acreedor, en perjuicio de los demás.
10. Si el deudor comerciante hubiere
estado en débito, en el periodo transcurrido desde el último inventario
hasta la presentación o declaración de quiebra, por sus obligaciones
directas, por una cantidad doble del haber que resultare según el mismo
inventario.
11. Si no hubiere llevado con regularidad sus libros en la forma determinada por la ley; o
12. Si no hubiere cumplido con la
obligación de registrar las capitulaciones matrimoniales u otras
acciones especiales de propiedad de su mujer.
Artículo 167º. En
cualquier estado del juicio de quiebra en que el juez, el fiscal o el
síndico tuviesen motivos para presumir la existencia de hechos
delictuosos por el deudor deberán ponerlos en conocimiento de la
justicia penal. El juicio criminal no detiene el juicio de quiebra.
CAPITULO VIII
De la rehabilitación.
Artículo 168º. Tienen derecho a la rehabilitación todos los deudores que hubiesen sido declarados en quiebra.
Artículo 169º. La
rehabilitación hace cesar todas las inhabilitaciones que las leyes
imponen al fallido. Los acreedores concursales no podrán ejercer sobre
los bienes que el deudor adquiera con posterioridad a la rehabilitación
sus derechos para el cobro de los saldos que aún les quedare adeudando,
luego de liquidados todos los bienes sujetos al desapoderamiento.
Artículo 170º. Los
herederos del deudor fallecido podrán pedir la rehabilitación a favor de
éste, si la quiebra hubiere sido declarada después de su fallecimiento,
o si falleciere durante la tramitación del juicio.
Los efectos de la rehabilitación
alcanzan a los herederos del deudor fallecido. Igualmente se extienden a
los socios de responsabilidad solidaria e ilimitada, cuando sea la
sociedad la que hubiese sido declarada en quiebra. Se beneficiarán,
además, dichos socios con la rehabilitación, cuando personalmente puedan
acogerse a uno de los casos de los Artículos siguientes de este
capítulo aun cuando la sociedad no hubiese logrado su rehabilitación.
Artículo 171º. Procederá la rehabilitación:
1. A los tres años del auto de quiebra
si no hubiere habido incidente de calificación de la conducta
patrimonial del deudor, o si, habiéndolo, ésta no se considere como
culposa o dolosa.
2. A los cuatro o siete años a partir de
la sentencia que califique la conducta del deudor como culposa o
dolosa, respectivamente cuando no hubiese sentencia condenatoria en lo
criminal.
3. A los cuatro o siete años de cumplida
la sentencia condenatoria por culpa o fraude, respectivamente, si el
deudor fuere comerciante o de la que se la hubiese impuesto si no lo
fuere.
Artículo 172º. También
procederá la rehabilitación una vez vencidos los plazos para promover el
incidente de calificación de la conducta patrimonial del deudor sin que
aquél se hallase pendiente de sustanciación, o si promovido, no se la
califique de culposa o dolosa, siempre que no estuviesen pendientes
procedimientos en lo criminal por delitos producidos por la quiebra, y
cuando:
1. Los fondos obtenidos de la
liquidación alcancen para pagar íntegramente a los acreedores, o se
halen extinguidos todos los créditos, o
2. El deudor presentare carta de pago de todos los créditos.
En ambos casos, el juez acordará la
rehabilitación luego de sustanciada la petición respectiva, aunque no
hubiesen transcurrido tres años desde la fecha del auto declarativo de
quiebra.
Artículo 173º. En todos
los casos, la rehabilitación será pedida al juez de la quiebra por el
fallido o por quien tuviere interés en ella, y se acompañarán cuantos
documentos y recaudos fuesen necesarios para probar que se reúnen los
requisitos establecidos por esta ley.
Artículo 174º. La
solicitud será comunicada a los acreedores por edicto publicado por
cuenta del interesado, durante ocho días, en dos diarios de gran
circulación designado por el juez.
Dentro de los treinta días siguientes a
la última publicación, cualquier acreedor podrá oponerse a la
rehabilitación, en escrito presentado al juez, fundándose en no haberse
llenado los requisitos exigidos por la ley para admitirla.
Artículo 175º. Vencido
el plazo sin haberse deducido oposición, o si la hubiere, el juez, con
audiencia del fiscal y del síndico, si éste se hallare en funciones
dictará sentencia haciendo o no lugar a la rehabilitación.
Admitida la rehabilitación, dispondrá
que su resolución se inscriba en el Registro General de Quiebras, y si
el rehabilitado o los interesados lo pidieren, autorizará que se
publique durante cinco días, por cuenta de los mismos.
LIBRO SEGUNDO
Del procedimiento
TITULO I
De la competencia, de la intervención del agente fiscal,
de las notificaciones, de la intervención y de los plazos.
Artículo 176º. Será
competente para conocer de la convocación de acreedores y de la quiebra,
el juez de primera instancia de la justicia común del lugar donde el
deudor tuviere su negocio, su sede social, o su domicilio.
Si tuviere varios establecimientos, lo será el juez del lugar donde el deudor tenga la administración o negocio principal.
En el caso de que no tuviere ningún
establecimiento, o no pudiese determinarse el lugar del asiento
principal de sus negocios será competente el juez de su domicilio real o
el del legal, en su caso.
Artículo 177º. Son de competencia del juez que entiende en la quiebra :
1. Las demandas contra el deudor respecto de sus bienes o contra la masa, aún las ya indicadas.
2. Las acciones a que se refiere la sección V, capítulo IV, título III del libro primero.
3. Las acciones emergentes del concordato homologado; y
4. Las acciones instauradas conforme a lo dispuesto en el Artículo 111
Artículo 178º. El
agente fiscal será parte en los juicios de convocación y quiebra, a
efecto de prevenir o perseguir todo dolo o fraude o violación de las
disposiciones legales.
CAPITULO II
De las notificaciones.
Artículo 179º. Las
resoluciones y providencias, salvo las excepciones previstas en esta
ley, quedarán notificadas en la secretaría del juzgado o tribunal, en
los días hábiles de cada semana que se designarán, posteriores a aquel
en que se dictasen, o en el siguiente día hábil, si alguno de ellos
resultare feriado. A efecto, el juzgado no tribunal fijará dos días de
notificaciones por semana en la primera providencia que dictare en el
juicio. No se considerará cumplida la notificación si el expediente no
se encontrare en secretaría y se hiciere constar esta circunstancia en
el libro que se llevará al efecto y que será destinado exclusivamente a
los juicios de convocación de acreedores y de quiebra.
Artículo 180º. El juzgado o tribunal podrá disponer la notificación personal o por cédula de aquellas resoluciones que estimase conveniente.
Artículo 181º. El
síndico, el agente fiscal, el deudor y los interesados en el juicio
estarán obligados a comparecer en secretaría a los efectos legales, los
días designados, desde el siguiente de su primera presentación al
juzgado o del conocimiento que tuviesen de la convocación o de la
quiebra. Se considerarán que los interesados tienen conocimiento desde
la primera notificación expresa que hubiesen recibido o desde la fecha
del vencimiento de las publicaciones respectivas. No podrán alegar en
ningún caso, que no tuviesen conocimiento de tales publicaciones.
CAPITULO III
De las publicaciones
SECCION I
De las publicaciones
Artículo 182º. Siempre
que esta ley o el tribunal disponga que una resolución se notifique por
edicto se entenderá, salvo disposición en contrario, que deben
publicarse avisos por tres días consecutivos en un diario del asiento
del juzgado. Si no lo hiciere, el juzgado designará el diario en que se
hará la publicación. La notificación se entenderá hecha el día de la
última publicación.
El edicto contendrá un extracto de la resolución pertinente.
SECCION II
Del Registro General de Quiebras.
Artículo 183º. Créase
el Registro General de Quiebras ,que formará parte del Registro General
de la Propiedad, en el cual se inscribirán los pedidos de apertura de
juicios de convocación de acreedores y los siguientes autos:
1. De apertura de los juicios de convocación de acreedores;
2. De desistimiento de las solicitudes de convocación o de quiebra,
3. De homologación de concordato;
4. De declaración de cumplimiento de concordato;
5. De anulación de concordato;
6. De declaración de quiebra
7. De revocación de quiebra;
8. De calificación de la conducta del fallido;
9. De rehabilitación;
10. De revocación de la rehabilitación;
11. De clausura de los procedimientos, y
12. De reapertura del procedimiento de quiebra.
Artículo 184º. El juez
comunicará de oficio al Registro General de Quiebras las resoluciones
que deban ser inscriptas, el mismo día en que fueren dictadas. La
comunicación se hará en duplicado; una de las copias será devuelta al
juzgado de origen con constancia de la recepción, y quedará agregada al
juicio respectivo. La otra será archivada y se transcribirá un extracto
de la misma en el Registro correspondiente.
Artículo 185º. El registro General de Quiebras será público, y dará noticia o certificaciones de sus asientos a quien lo solicite
CAPITULO IV
De los plazos.
Artículo 186º. Los
plazos establecidos por esta ley son perentorios, con las excepciones
previstas en ella. Los determinados en día se entenderán de días
hábiles.
TITULO II
De los incidentes y de los recursos
CAPITULO I
De los incidentes.
Artículo 187º. Establécese para los incidentes el procedimiento que sigue :
Del escrito inicial del incidente y de
los documentos presentados se correrá traslado por cinco días comunes a
las partes interesadas en la cuestión. Se acompañará a este escrito como
al de la contestación toda la prueba instrumental que obrare en poder
de las partes: si ;estas no las tuvieren en disposición la designarán
con toda exactitud expresando su contenido y el lugar en que se
encontraran y ofrecerán las demás pruebas que se pretendieren producir.
Evacuado el traslado o vencido el plazo sin que las partes lo hubieran
hecho, el juez declarará la cuestión de puro derecho o abrirá la causa a
prueba, por un plazo no mayor de quince días.
Las pruebas deberán ser producidas
dentro de dicho plazo y el juzgado habilitará las audiencias que fueran
necesarias para recibirlas. En los casos de admisibilidad de la prueba
testifical, cada parte no podrá presentar más de siete testigo.
Artículo 188º. Declarada la cuestión de puro derecho o vencido el plazo de prueba, el juez pronunciará el fallo dentro de cinco días.
Artículo 189º. Se tramitarán como incidentes y con el procedimiento indicado en este capítulo:
1.La impugnación del concordato.
2.La demanda de anulación del concordato
3.El pedido de revocación del auto de quiebra
4.El pedido de verificación o de graduación de créditos no presentados en tiempo oportuno.
5.La acción de restitución o separación de cosas en poder del fallido o de la masa
6.La calificación de la conducta patrimonial del deudor.
7.La oposición al pedido de rehabilitación.
8.El pedido del síndico para proceder a la ocupación de los bienes en los casos mencionados en el Artículo 132
9.El pedido de remoción del síndico
10.El pedido de rescisión del contrato de locación mencionado en el inc. 2º. Del Artículo 95º. y ;
11.El pedido de estimación del monto de los créditos por obligaciones que no sean de dar sumas de dinero.
Las demás acciones estarán a la
tramitación que establezca las leyes de procedimientos, salvo
disposición en contrario de esta ley.
CAPITULO II
De los recursos
SECCION I
Del recurso de reposición.
Artículo 190º. El recurso de reposición procede contra:
1. Toda providencia dictada sin sustanciación,
2. Los autos interlocutorios que causen gravamen irreparable cuando fueren dictados de oficio, y
3. Los autos interlocutorios que decidan incidentes dictados sin audiencia de parte contraria.
Artículo 191º. Se
interpondrá el recurso dentro de los tres días siguientes al de la
notificación de la resolución respectiva, y el escrito en que se deduzca
consignará sus fundamentos en caso contrario, se tendrá por no
interpuesto el recurso.
Artículo 192º. El juez podrá resolver el recurso sin audiencia de la otra parte en tal caso la resolución será recurrible.
Si el juez ha sustanciado el recurso como audiencia de la otra parte, la resolución que caiga será irrecurrible.
Artículo 193º. El juez resolverá el recurso en el plazo de cinco días.
Artículo 194º. Cuando el recurso de reposición fuere deducido en audiencia deberá tramitarse y resolverse en la misma.
SECCION II
Del recurso de apelación
Artículo 195º. El
recurso de apelación se otorgará de las resoluciones definitivas que
pongan fin a la pretensión resistida, hagan imposible su continuación o
importen la paralización del juicio o del incidente. Procederá contra
los autos interlocutorios que resuelvan incidentes y causen gravamen
irreparable, salvo lo dispuesto en el Artículo 192º.
Artículo 196º. El plazo
para apelar será de tres días y se interpondrá por escrito o en el acto
de la notificación, limitándose el apelante a la mera interposición del
recurso. Si así no lo hiciere, se mandará devolver el escrito previa
anotación de la fecha de su presentación que el secretario consignará en
autos.
Artículo 197º. La
apelación se otorgará siempre en relación y en el solo efecto
devolutivo, salvo los casos en que esta ley disponga que lo que sea en
ambos efectos.
Artículo 198º. En todos
los casos en que se concediesen el recurso se mandará sacar testimonio
en papel común o fotocopia de lo que el apelante señalase de los autos,
con las adiciones que hiciese la contraparte, si la hubiere y las que el
juez estimare necesarias.
Dicho testimonio será remitido al
superior dentro de las veinticuatro horas siguientes a la última
notificación que lo ordene, siendo responsable de ello el secretario del
juzgado, quién lo entregará bajo recibo al secretario de la cámara
correspondiente.
Artículo 199º. La resolución que recayese en segunda instancia causará ejecutoria.
Artículo 200º. La forma
de tramitar el recurso en segunda instancia se regirá por las ;leyes
que regulan la materia en el procedimiento civil.
SECCION III
Del recurso de nulidad
Artículo 201°. El recurso de nulidad se otorgará de las resoluciones apelables:
1. Cuando hubiesen sido dictados con violación de la forma y solemnidad que prescriben las leyes.
2. Cuando hubiesen sido dictadas en
virtud de un procedimiento en que se hubieran omitido las formas
sustanciales del juicio : y
3. Cuando se hubiese incurrido en algún defecto de lo que por expresa disposición de la ley anulan las actuaciones.
Artículo 202°. Las nulidades siempre se declararán a petición de parte. Solo serán declaradas de oficio:
1. Cuando esta ley expresamente autorice que lo sean y
2. Cuando lesionen los derechos de
defensa consagrados por la Constitución nacional. En este último caso
podrán ser convalidadas por las partes afectadas.
Artículo 203º. La
interposición del recurso de nulidad podrá hacerse independiente,
conjunta o separadamente con el de apelación, en el cual se le
considerarán implícito y regirá a su respecto lo dispuesto para este
último.
SECCION IV
Del recurso de queja por apelación denegada
Artículo 204º. Si el
juez denegare el recurso de apelación o el de nulidad, la parte que se
sintiere agraviada podrá recurrir directamente en queja al tribunal de
apelación en lo civil y comercial, pidiendo que se le otorgue el
recurso. En el mismo escrito expondrá las razones que le asisten para
ello, so pena de tener por desierto el recurso.
Artículo 205º. Este
recurso se interpondrá dentro de tres días de notificada la denegación.
Con el escrito en que se lo interponga se acompañará copia simple de la
providencia recurrida y los recaudos necesarios autenticados por el
secretario, so pena de tener desierto el recurso.
Artículo 206º. Si lo
juzgare necesario el tribunal de apelación pedirá informe al juez de la
causa, quien en ningún caso remitirá al superior los autos, salvo que
aquél excepcionalmente lo solicite. Evacuado el informe el tribunal
resolverá la queja sin otro trámite.
Si el recurso fuese concedido, regirá para su concesión y tramitación lo dispuesto a su respecto por las leyes procesales.
Artículo 207º. La queja interpuesta no suspende los efectos de la resolución.
SECCION V
Del recurso de queja por retardo de justicia.
Artículo 208º. El juez
deberá resolver las pretensiones de las partes en los plazos legales una
vez que se encuentren en estado de fallo. Transcurrido esos plazos, el
juez podrá ser requerido por cualquiera de los interesados.
Pasado diez días desde el urgimiento sin
que el juez se haya pronunciado, el interesado podrá recurrir en queja
ante el tribunal superior acompañando copia del escrito de urgimiento
con constancia del día y hora de su presentación, autenticada por el
secretario.
Artículo 209º. El
tribunal superior dispondrá, previo informe del juez, que éste
administre justicia dentro del plazo de diez días, si la petición es
fundada; si así no lo hiciere, el interesado podrá denunciarlo ante la
Corte Suprema de Justicia.
TITULO III
De la sindicatura general de quiebra.
CAPITULO I
De las disposiciones generales.
Artículo 210º. Créase la sindicatura general de quiebras como organismo auxiliar de la Corte Suprema de Justicia.
Constituye su función principal
administrar y realizar los bienes de las personas que sean declaradas en
quiebras, liquidar y pagar sus deudas, y desempeñar las funciones que
le encomiende esta ley.
Artículo 211º. La
sindicatura general de quiebras con asiento en la Capital, será ejercida
por un funcionario con el título de síndico general y por agentes con
el título de síndicos.
El síndico general deberá ser paraguayo,
abogado, haber cumplido treinta años de edad y ejercido la profesión o
desempeñado la magistratura judicial durante cinco años como mínimo.
Será nombrado por el Poder Ejecutivo a propuesta en terna de la Corte
Suprema de Justicia; durará cinco años en sus funciones y podrá ser
reelecto.
Artículo 212º. Los
síndicos, cuyo número será fijado periódicamente por la Corte Suprema de
Justicia, serán nombrados por ésta en consulta con el síndico general.
Los síndicos deberán ser de nacionalidad
paraguaya, haber cumplido veinticinco años de edad, poseer título de
abogado o de doctor en ciencias económicas o de licenciado en ciencias
contables y administrativas, y ejercido las respectivas profesión o la
magistratura judicial durante tres años como mínimo. Durarán un año en
sus funciones y podrán ser reelectos.
Artículo 213º. Los
abogados cuyos servicios sean eventualmente necesarios, los expertos en
contabilidad o de otra índole y los demás funcionarios auxiliares que se
requieran en casos determinados, serán contratados para cada caso por
la Corte Suprema de Justicia a propuesta del síndico general y
remunerados por la masa.
Artículo 214º. Los
empleados y obreros que sean necesarios para la realización de los
bienes, su conservación o traslado, serán contratados temporalmente y
para cada caso por el síndico interviniente, con autorización del juez
de la quiebra y remunerados por la masa.
Artículo 215º. Los
sueldos del síndico general, de los síndicos y demás funcionarios
permanentes serán establecidos en el presupuesto general de la Nación.
El síndico general tendrá la categoría
presupuestaria equivalente a la de miembro de tribunal de apelación, y
los síndicos, a la juez de primera instancia.
Artículo 216º. El juez designará como síndico de la convocación de acreedores o de la quiebra al propuesto por el síndico general.
Artículo 217º. El
síndico general tendrá la dirección superior y la responsabilidad del
buen funcionamiento de la institución, e impartirá al personal de su
dependencia las instrucciones generales y particulares, de las que no se
podrá adaptar sin consulta previa.
El síndico general podrá siempre
intervenir directa y personalmente en cualquier convocación o quiebra,
caso en el cual tendrá en el juicio respectivo los mismos derechos y
obligaciones que el síndico actuante.
Con la intervención directa del síndico general, cesará la del síndico interviniente mientras dure la de aquél.
Artículo 218º. En caso de impedimento, el síndico general será sustituido por el fiscal general del Estado.
Artículo 219º. El
síndico general velará porque los concursos y quiebras se tramiten
rápida y correctamente, y mantendrá un cuidadoso control sobre el
movimiento de fondos. Los síndicos deberán presentarles informes
mensuales sobre la actividad que desarrollen y el estado de los juicios
en que intervengan.
Artículo 220º. En
conocimiento de faltas o mal desempeño de los síndicos o del personal de
su dependencia, el síndico general corregirá los defectos y abusos que
comprobase. En casos graves, podrá suspender a cualquier funcionario de
la sindicatura, inclusive a los síndicos. Si éstos estuvieren actuando
en algún juicio, propondrá al juzgado un sustituto. La designación de
éste se hará por el juzgado, en la misma forma en que se hizo la del
sustituto.
CAPITULO II
De los síndicos.
Artículo 221º. El
síndico será parte esencial en los juicios de convocación de acreedores y
de quiebra, y actuará en defensa de los intereses generales de los
acreedores, y protegerá los derechos del fallido en cuanto pudiera ser
de interés de la masa, sin perjuicio de las facultades de los acreedores
y del fallido, en los casos determinados por la ley.
Artículo 222º. No podrá
ser síndico del juicio el que fuese pariente dentro del cuarto grado,
inclusive, de consanguinidad o afinidad del convocatorio o fallido, o de
los directores, administradores o gerentes del deudor.
Artículo 223º. El
deudor y los acreedores podrán reclamar ante el síndico general o ante
el juez que entendiese en la causa, la corrección de cualquier error,
negligencia o abuso del síndico, sin perjuicio de las acciones que les
correspondieran contra el síndico.
Artículo 224º. La
remoción de los síndicos procederá por resolución judicial pronunciada
en trámite sumario, a petición del síndico general, del deudor o de
cualquiera de los acreedores, por faltas graves o mal desempeño de sus
funciones.
Serán consideradas causas de remoción.
1. Impericia o negligencia grave en el desempeño de sus funciones.
2. Colusión con el deudor o con alguno de los acreedores.
3. Inteligencia con terceros en perjuicio de la masa o del deudor.
4. Adquisición directa o por interpósita personal de algún bien de la quiebra; y
5. Cualquier fraude o intento de fraude,
o falta de cumplimiento de cualquiera de las obligaciones que le
impongan esta ley con la cual pueda perjudicar a la masa o al deudor.
Artículo 225º.
Ejecutoria la sentencia de remoción, se elevarán los antecedentes a la
Corte Suprema de Justicia para que proceda a la destitución del
síndico.
Ejecutoriada la resolución del juzgado
que rechace de remoción del síndico no se podrá volver a plantear la
remoción por los mismos hechos.
TITULO IV
De las normas especiales.
CAPITULO I
De las pequeñas quiebras.
Artículo 226º. Cuando
el activo del deudor no exceda de cincuenta mil guaraníes y su pasivo de
doscientos mil guaraníes, o de las sumas que periódicamente fuesen
fijadas por acordadas de la Corte Suprema de Justicia, se aplicará al
concurso el régimen de esta ley con las siguientes normas :
1. El procedimiento establecido para la
convocación será un preliminar obligatorio de la quiebra, ya se trate de
deudor civil o comerciantes.
2. Para la aceptación de un concordato
bastará la mayoría de votos acreedores presentes que representen la
mayoría de capital, computados en la forma establecida en el Artículo
46. El concordato podrá disponer una quita hasta el 70% y un plazo
máximo de espera de dos años ; y
3. Bastará que las publicaciones de edicto ordenadas por esta ley se hagan en un diario de gran circulación.
Artículo 227º. Si antes
de aprobado el concordato se comprobare que se han superado los límites
determinados en el Artículo anterior, se aplicarán las disposiciones
comunes a las demás clases de concurso.
CAPITULO II
De la quiebra de las empresas de servicios públicos.
Artículo 228º. La
declaración de quiebra de una empresa unipersonal o societaria que
presta un servicio público, no interrumpirá el servicio de que se
trate.
No obstante, podrán suspenderse en tales
empresas las obras que estuviesen en construcción, siempre que esta
suspensión no cause perjuicio al funcionamiento regular de la parte que
se encuentre en explotación.
Artículo 229º. Notificada
la quiebra a la persona de derecho público concedente del servicio,
designará ésta un interventor que le represente y asista a la ocupación e
inventario de los bienes de la empresa fallida, realizados por el
síndico. Tendrá este derecho aunque no fuese acreedora.
Artículo 230º. La
explotación de la empresa continuará bajo la dirección del síndico y con
el contralor del interventor nombrado según lo dispuesto en el Artículo
anterior. El juzgado nombrará un consejo asesor formado por un
representante de la empresa fallida, otro de los acreedores, otro del
personal de la empresa, bajo la presidencia del interventor ya
designado. Los acreedores designarán al miembro que haya de
representarlos en asamblea convocada y presidida por el juez de la
quiebra, por simple mayoría de votos presentes, que presente mayoría de
capital. Si se dividiere la mayoría entre los votados, el juez designará
al que haya reunido mayor suma de capital.
Artículo 231º. El síndico procederá en época oportuna a la liquidación y aplicará a las disposiciones de esta ley en lo que fuese posible.
LIBRO TERCERO -
De la disposiciones varias.
TITULO I
De las causas de preferencia en el pago de los créditos.
Artículo 232º. Los
acreedores tiene derecho igual a ser satisfecho en proporción a sus
créditos sobre el producto de los bienes del deudor, salvo las causas
legítimas de prelación.
Fuera de los casos expresamente determinados por la ley, ningún crédito tendría preferencia en el pago.
Artículo 233º. Los
créditos con privilegios especial prevalecen sobre los créditos con
privilegio general respecto de los bienes afectados al privilegios
especial.
Los créditos simples o comunes serán
pagados a prorrata sobre el remanente de los bienes, una vez cubiertos
los créditos privilegiados. Los privilegios no podrán hacerse efectivos
sobre las cosas muebles en perjuicio del derecho de retención.
Si se tratare de inmuebles no podrá
oponerse la retención a los terceros que hubieren adquirido derechos
reales sobre ellas, inscriptas antes de la constitución del crédito del
oponente.
En cuanto a los inscriptos después, no
podrá hacerse valer la retención si no se hubiere anotado
preventivamente con anterioridad al crédito, y a su monto, efectivo o
eventual, en el registro respectivo.
Artículo 234º. Son créditos privilegiados sobre determinados muebles :
1. Los gastos de justicia hechos para la realización de la cosa y la distribución del precio.
2. Los créditos del estado y de la
municipalidad por todo tributo, impuestos y tasas que gravan los objetos
existentes, retenidos o secuestrados en las aduanas, o establecimientos
del Estado o municipio, o autorizados o vigilados por ellos por
derechos de importación, extracción o consumo, mientras sigan en poder
del acreedor. Si este fuere desposeído de ellos contra su voluntad, se
procederá como en caso de prenda.
3. El desposeído contra su voluntad
podrá reivindicar la cosa gravada en prenda durante tres años, en las
condiciones prescriptas para el poseedor. Cuando concurriesen varios
acreedores sobre una misma prenda, tendrán prioridad de los más antiguos
según el orden de su constitución, y los de la misma fecha se dividirán
el precio a prorrata. Si la prenda se hubiere establecido mediante la
entrega de los documentos que configuren el dominio o un derecho de
garantía sobre las cosas en poder de terceros por privilegios
especiales, el acreedor prendario deberá soportar tales preferencias.
El privilegio acordado al crédito
pignorativo se extiende a las costas judiciales por la intervención en
el proceso de ejecución, a los intereses debidos por el año en curso a
la fecha de la pignoración y por los del año anterior.
4. Los gastos de conservación,
reparación, fabricación o mejora de las cosas muebles siempre que éstas
se halen en poder del acreedor.
El privilegio tiene efecto también en
perjuicio de los terceros que tienen derecho sobre la cosa, cuando el
que hizo las prestaciones o los gastos haya procedido de buena fe.
El acreedor puede retener la cosa sujeta
al privilegio mientras no sea satisfecho de su crédito y podrá venderla
según las normas establecidas para la venta de la cosa dada en prenda.
5. Los créditos por suministros de
semillas, de materias fertilizantes, plaguicidas, y de agua para riego,
como también los créditos por trabajos de cultivo y de recolección
tienen privilegios sobre los frutos a cuya producción hayan concurrido.
Este privilegio podrá ser ejercido mientras los frutos se encuentren en
el fondo, en sus dependencias o en depósitos públicos.
Se aplican a este privilegio, en lo pertinente., las disposiciones del segundo y tercer apartado del inciso anterior.
6. Los créditos del estado por los
tributos indirectos tienen privilegios sobre los muebles a los cuales
los tributos se refieren.
7. El crédito por hospedaje y
suministros a las personas alojadas en la hotelería, sobre las cosas
muebles llevadas por éstas a la fonda u hotel y a sus dependencias y que
continúan encontrándose allí.
Este privilegio tiene efecto también en
perjuicio de terceros que invoquen derechos sobre dichas cosas, so
pretexto de ser robadas o perdidas, a menos que el hotelero estuviera en
conocimiento de tales derechos al tiempo en que las cosas fueron
introducidas en su hotel. En defecto de las personas obligadas por la
ley concurrirá, empero, con los gastos de asistencia médica y
funerarios, cuando la enfermedad o el fallecimiento del viajero hubiesen
ocurrido en la posada.
8. Los créditos dependientes del
contrato de transporte terrestre y los créditos por los gastos de
impuestos anticipados por el portador, tiene privilegio sobre las cosas
transportadas mientras éstas permanezcan en su poder, y durante los
quince días que sigan a la entrega que hubiese hecho el destinatario.
9. Los créditos derivados de la
ejecución del mandato, tienen privilegio sobre las cosas del mandante
que el mandatario detente para la ejecución del mandato.
10. Los créditos derivados del depósito a
favor del depositario tiene igualmente privilegio sobre las cosas que
detenta por efecto del depósito.
11. El crédito del dueño de la cosa
depositada tiene privilegio sobre el precio que adeudase el comprador,
cuando la hubiese vendido el depositario o su heredero, aunque
procediese de buena fe.
12. Los créditos por un año de
alquileres de viviendas o locales comerciales, mientras no se efectúe el
desalojo. Este privilegio comprende los muebles de propiedad del
locatorio y que se hallen dentro de la finca. Exceptúanse el dinero, los
créditos y títulos, como también las cosas muebles que solo se
encuentren accidentalmente y deban ser retirados, cuando el locator
hubiese sido instruido de sus destino, o lo conociese por la profesión
del locatorio , la naturaleza de las cosas o cualquier otra
circunstancia. No se extiende a las cosas robadas o perdidas.
Cuando las cosas afectadas hubiesen
salido del inmueble, el locator podrá embargarias, dentro del término de
treinta días, sin perjuicio de los derechos adquiridos por terceros de
buena fe.
13. En el caso de seguro de
responsabilidad civil , el crédito del perjudicado sobre el
resarcimiento, tiene privilegio sobre la indemnización debida al
asegurado.
14. El monto de la indemnización
proveniente de accidente de trabajo, goza de privilegios sobre el valor
de las primas que debe devolver la entidad aseguradora, en caso de
falencia de ella.
Artículo 235º. Son créditos privilegiados sobre determinados inmuebles,
1. Los gastos de justicia hechos para realizar en inmueble y distribuir sus precios.
2. Los impuestos y tasas fiscales o
municipales que recaen directamente sobre el inmueble, anteriores a la
constitución de la hipoteca o del crédito con que entren en conflicto,
si fuera manifestado por la administración competente en el certificado
necesario para , lograr la escritura.
Los no manifestados no gozarán del privilegio.
Las cargas o impuestos posteriores a la
hipoteca , si fueren periódicos, solo tendrán prelación por los dos
últimos años, y por el tiempo que transcurra durante el juicio.
3. El crédito del propietario vecino que
ha construido el muro divisorio, según lo dispuesto por ley pertinente,
si ha sido prenotado en el Registro General de la Propiedad antes de la
constitución de la hipoteca y del crédito.
4. Si la construcción fuese posterior, la prenotación será innecesaria: y
5. Los créditos hipotecarios sobre el
precio del inmueble. Este privilegio subsiste sobre el precio no pagado
de los accesorios vendidos.
Artículo 236º. Los
créditos privilegiados que concurran sobre muebles o inmuebles
determinados se ejercerán en el orden de su numeración. Los de igual
categoría se liquidarán a prorrata.
Previa deducción, en todos los casos,
del importe de los gastos de justicia realizados en el interés de todos
los concurrentes y cubiertos que sean los créditos especiales, el
remanente del producido de los muebles e inmuebles ingresará en la
masa.
Cuando no fuese posible abonar el importe de los créditos preferidos, quedarán por el saldo convertidos en quirografarios.
Artículo 237º. El
privilegio especial sobre cosas muebles e inmuebles determinadas se
extenderá a la indemnización debida por el asegurador de la cosa y a
toda otra indemnización que se adeudare en razón de la misma.
Artículo 238º. Cuando
la cosa afectada a un privilegio especial fuese enajenada, el privilegio
se ejercerá sobre el precio que se adeudase y pudiese
individualizarse.
Artículo 239º. El que
tuviese un privilegio especial sobre diversos muebles podrá ejercerlo
por la totalidad de su crédito sobre todos o algunos de ellos.
En este último caso, los privilegiados
en grado inferior respecto de las cosas realizadas, tendrán derecho para
exigir que el crédito se distribuya proporcionalmente sobre todos los
bienes afectados, y les será reconocida la parte que así les hubiese
correspondido sobre los demás bienes, aunque con relación a ellos no
tuviesen preferencia.
Artículo 240º. Son acreedores de la masa sucesoria o concursal los titulares de los siguientes créditos.
1. Los de justicia, originados por el procedimiento concursal o sucesorio.
2. Los de administración, realización y distribución de los bienes.
3. Los provenientes de obligaciones
legalmente contraídas por el síndico del concurso o administrador de la
sucesión, las derivadas de sus actos.
4. Los que resultasen de los contratos cuyo cumplimiento correspondiesen a la masa.
5. Los emergentes del enriquecimiento indebido de la masa.
Los créditos enumerados serán pagados en
el mismo rango, con preferencia a los demás acreedores, pero sobre la
cosa afectada a privilegio especial sólo gravitarán proporcionalmente al
beneficio recibido por el acreedor.
Artículo 241º. Son créditos privilegiados sobre la generalidad de los bienes del deudor u se ejercerán en el orden de su numeración.
1. Los gastos funerarios del deudor realizados con moderación, así como los de su cónyuge e hijos que viviesen con él.
2. Los gastos de la última enfermedad
del deudor, durante el término de seis meses. Esta disposición es
aplicable a los de su cónyuge que viviesen con él.
3. Los gastos por provisión de alimentos para el deudor y su familia, durante los últimos seis meses : y
4. Los del Estado y el Municipio, por
impuestos, tasas y contribuciones correspondientes al año en curso y al
inmediato anterior.
Artículo 242º. Quedan
subsistentes los privilegios marítimos, aeronáutico y los demás
reconocidos por leyes especiales, en cuanto no se opusiesen a las normas
de esta ley. Los privilegios de los créditos de los trabajadores se
regirán por las leyes respectivas.
TITULO II
Del derecho de retención.
Artículo 243º El
obligado a restituir una cosa podrá retenerla cuando le correspondiese
un crédito exigible, en virtud de gastos efectuados en ello, o con
motivo de daños causados por dicho objeto.
No tendrán esta facultad quien detentase la cosa por razón de un acto ilícito.
Este derecho podrá invocarse respecto de muebles robados o perdidos, cuando mediase buena fe.
Artículo 244º. Aquél
que retenga con derecho una cosa, y fuese demandado por la devolución de
ella, sólo deberá restituirla cuando el demandante efectúe la
contraprestación a que estuviese obligado.
Dictada sentencia, podrá el acreedor
proceder a la ejecución forzada, sin efectuar su contraprestación, si el
deudor ha sido constituido en mora de recibir.
Artículo 245º. El
derecho de retención es indivisible. Podrá ser ejercido por la totalidad
del crédito sobre cada parte de la cosa que forma el objeto, pero se
ajustará a la regla de la división de la hipoteca. Si el acreedor
ejecuta y provoca la venta de la cosa retenida, podrá ejercer su derecho
de retención sobre el precio.
Artículo 246º. El
derecho de retención no impedirá que otros acreedores embarguen la cosa
retenida, y hagan la venta judicial de ella, pero el adjudicatario, para
obtener los objetos comprados, debe entregar al acreedor que retiene la
cosa el importe de su crédito.
Si el acreedor ejecutante tuviese privilegio, se observará lo dispuesto por el Artículo 233º.
Artículo 247º. Sin
perjuicio de lo que dispongan las leyes especiales, la anotación del
derecho a retención sobre inmuebles, prevista por el Artículo 233º.,
deberá decretarse judicialmente y por monto determinado.
Artículo 248º. El
derecho de retención se extingue por la entrega o el abandono voluntario
de la cosa sobre la que recae y no renace aunque la misma vuelva a
entrar en su poder por otro título.
Cesa también el derecho de retención por
la extinción de la deuda en que se funde, o si se afianza su pago con
garantía suficiente a criterio del juez.
Cuando el que retiene la cosa ha sido
desposeído de ella contra su voluntad por el propietario o por un
tercero, podrá reclamar la restitución mediante las acciones que
correspondan al poseedor despojado.
Artículo 249º. Cuando
la cosa muebles afectada al derecho de retención hubiese pasado a un
tercero de buena fe, la restitución procederá en el caso de haber sido
robada o perdida.
TITULO III
De las disposiciones transitorias y finales
Artículo 250º. Hasta
tanto se modifique que la ley orgánica de los tribunales los juicios de
quiebra tramitarán ante el juez de primera instancia del fuero
comercial.
Artículo 251º. Deróganse
todas las disposiciones contenidas en el libro IV del Código de
Comercio, en el título XXV del Código de Procedimientos en Materia Civil
y Comercial, y en el libro IV, sección II, título I y II del código
Civil, así como todas las contenidas en leyes especiales que contraríen
esta ley.
Artículo 252º. Los
juicios de convocación de acreedores, los de quiebra y los concursos
civiles ya iniciados se sustanciarán conforme a las disposiciones que
regulan antes de la vigencia de esta ley.
Artículo 253º. Esta ley entrará a regir desde el día 1º de abril de mil novecientos setenta.
Articulo 254°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.-
Daba en la sala de sesiones del Congreso Nacional, a los nueve días
del mes de diciembre del año un mil novecientos sesenta y nueve.
J. AUGUSTO SALDIVARJUAN RAMON CHAVES
PRESIDENTEPRESIDENTE
HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOSHONORABLE CAMARA DE
SENADORES
BONIFACION IRALA AMARILLACARLOS
MARIA OCAMPOS ARBO
SECRETARIO
PARLAMENTARIOSECRETARIOGENERAL
Asunción, 18 de diciembre de 1969
TÉNGASE POR LEY DE LA REPUBLICA, PUBLÍQUESE E INSÉRTESE EN EL REGISTRO
OFICIAL